La Tarjeta ITV es un documento clave en el proceso de homologación de vehículos en España. Este certificado garantiza que cualquier modificación realizada en un vehículo cumple con las normativas de seguridad y emisiones establecidas por la legislación vigente.
Si estás pensando en hacer una reforma a tu vehículo o ya has llevado a cabo alguna, es importante que tengas en cuenta la importancia de contar con este documento. De acuerdo con los expertos de https://imd-ingenieria.com/, contar con la Tarjeta ITV es esencial para circular de forma legal, segura y sin inconvenientes.
Tarjeta ITV: ¿De qué va?
Te has preguntado: “¿Qué es la Tarjeta ITV?” Es un documento donde se reflejan las características técnicas de un vehículo, las homologaciones y reformas que pueda haber sufrido a lo largo de su vida útil. Este documento debe estar presente en cualquier vehículo que circule por carreteras españolas, y es obligatorio para superar con éxito las inspecciones técnicas de vehículos (ITV).
Su objetivo principal es certificar que el vehículo cumple con todas las normativas técnicas y de seguridad establecidas, ya sea por las autoridades nacionales o por organismos internacionales. Dicho de otra manera, este documento garantiza que el vehículo sea seguro para el conductor y los pasajeros, y respeta el entorno medioambiental.
Proceso de obtención de la Tarjeta ITV
El procedimiento varía dependiendo de si se trata de un vehículo nuevo, importado o que ha sido modificado. En todos los casos, la homologación es el primer paso. En la web de IMD-Ingeniería se detalla que la homologación consiste en verificar que el vehículo cumple con la normativa vigente en cuanto a seguridad, dimensiones, emisiones y otros parámetros técnicos.
Una vez realizada la homologación, el siguiente paso es acudir a un centro autorizado de inspección técnica de vehículos. En este centro se verificará que el vehículo se ajusta a las especificaciones reflejadas en la Tarjeta ITV, o bien, se actualizarán los datos si se han realizado reformas importantes. Para vehículos nuevos, el fabricante suele entregar la tarjeta junto con el coche y para vehículos importados o modificados, es necesario obtenerla a través de un proceso específico.
Casos en los que es obligatoria
La tarjeta ITV es obligatoria para vehículos nuevos y para aquellos que han sido objeto de reformas o modificaciones. Incluyen cambios en el motor, el sistema de escape, las dimensiones e instalación de nuevos accesorios que afecten su funcionamiento o seguridad. Si se realizan estas reformas sin obtener una nueva tarjeta ITV, el vehículo no estará autorizado para circular, lo que podría conllevar multas y sanciones.
En el caso de los vehículos importados, la situación es diferente. Si bien estos llegan con una ficha técnica del país de origen, es imprescindible que dicha ficha sea convalidada en España. Esto se hace a través del proceso de homologación y, finalmente, con la expedición de la Tarjeta ITV nacional, que garantiza que el vehículo cumple con todas las normativas locales.
Relevancia de la homologación
La homologación y la expedición de la Tarjeta ITV van de la mano, y ambas son necesarias para que el vehículo pueda circular de manera legal. La homologación implica que el vehículo o la modificación realizada en él cumplen con los requisitos técnicos establecidos en la normativa española y europea. Este proceso se lleva a cabo en centros especializados y es supervisado por ingenieros.
No seguir este proceso genera graves consecuencias, desde la imposibilidad de circular con el vehículo hasta problemas legales derivados de accidentes en los que el coche no haya pasado la ITV o no cuente con la homologación correcta. Por ello, hay que tener en cuenta todos estos aspectos antes de realizar cualquier modificación o adquirir un vehículo importado.
