La vitamina D es una de las que más funciones cumplen en nuestro organismo. Si bien, hasta hace algunos años, se creía que solo tenía efectos positivos en la absorción del calcio, numerosos estudios han demostrado que tiene muchos otros beneficios que ayudan a mantener la salud corporal y prevenir ciertas enfermedades. ¿Por qué es importante la vitamina D?
Las funciones de la vitamina D
El primer gran beneficio de la vitamina D es que mejora la absorción de calcio en el organismo. Esto es fundamental durante los años de crecimiento, pero también debe considerarse en la adultez. Es que la falta de este compuesto produce la desmineralización ósea, que aumenta el riesgo de sufrir fracturas y osteoporosis. En el caso de los niños, algunos estudios han encontrado que la deficiencia de esta sustancia puede ser una de las causas principales del raquitismo.
Por mucho tiempo, se creía que la vitamina D solo actuaba en la absorción del calcio. Sin embargo, al día de hoy, numerosos estudios han encontrado que cumple muchas más funciones que ayudan a mantener el bienestar mental y físico:
- Previene la aparición de algunos tipos de cáncer, como el de próstata, de mama, de piel y de colon. Los expertos encontraron que los riesgos de producirse pueden reducirse en un 40 %, si los niveles de vitamina D son óptimos.
- Evita la fatiga y mejora el dolor de espalda, muscular y de los huesos.
- Mejora el estado de ánimo y ayuda a mantener a raya la depresión.
- Mantiene el buen funcionamiento de las arterias, los vasos sanguíneos y el corazón. Al mismo tiempo, esto contribuye a prevenir la aparición de ciertas enfermedades cardiovasculares.
- Controla los niveles de azúcar en sangre. Algunos especialistas todavía están analizando si, además, evita el desarrollo de la diabetes, especialmente, en pacientes diagnosticados con prediabetes.
¿Cómo consumir vitamina D?
Uno de los mayores obstáculos al momento de consumir vitamina D es que los alimentos que la contienen, como el salmón, la yema de huevo y los hongos, presentan dosis muy bajas. Por lo general, estas no llegan a suplir las necesidades diarias de los niños y adultos, con lo cual se hace necesario acudir a fuentes alternativas.
Los complementos alimenticios son una buena forma de consumir este compuesto. Sin embargo, habrá que comprar vitamina D de calidad para que su ingesta sea efectiva. Asimismo, algunos productos incluyen ingredientes adicionales, que favorecen su absorción, como el aceite de lino. Por otro lado, también se pueden aumentar sus niveles a través de los rayos del sol. En este caso, la exposición solar le permite al organismo absorber una mayor cantidad de esta vitamina.
La importancia de la vitamina D en nuestra salud es inestimable. Aunque, algunos años atrás, se creía que solo actuaba sobre los huesos, numerosos estudios han demostrado que cumple muchas funciones más. Ahora bien, uno de los principales desafíos es consumir una ingesta adecuada, ya que los alimentos que contienen esta sustancia aportan una dosis muy baja. Por eso, hay que acudir a las fuentes alternativas, como la luz solar y los complementos alimenticios.
