El mercado inmobiliario vive una etapa muy álgida en España. Superada la cifra de 650.000 inmuebles vendidos en 2024, el país ha experimentado el mejor dato en este sector desde el 2007, año anterior a la crisis económica. Los compradores son muy variados, pues responden tanto al perfil de residentes como al de inversores, si bien hay algunas tendencias que explican cuáles son las viviendas más demandadas. La ubicación es un factor clave, aunque no definitivo, pues la incorporación de la obra nueva o la búsqueda de hogares muy específicos también influyen en esta decisión.
Tres regiones lideraron en términos globales la venta de vivienda en 2024: Andalucía, Comunidad Valenciana y Cataluña. Todas tienen un denominador común: son zonas costeras. Tanto nacionales como extranjeros buscan casas cerca de la playa, por diferentes motivos: residencia habitual, de veraneo o inversión. En cualquier caso, no tienen la exclusividad. La venta de inmuebles es una tendencia al alza en todo el país, un sector que da muestras de tener unas particularidades propias.
Sube la obra nueva
¿Qué busca el público? La obra nueva está ganando protagonismo, con una subida en 2024 de casi un 20% en comparación con el año anterior. Los elevados presupuestos para realizar una reforma, fruto del incremento del precio de los materiales, ha facilitado la compra de casas recién construidas. De hecho, en algunas comunidades como Madrid, el porcentaje de compradores que adquiere una vivienda de obra nueva supera el 30%, mientras que en otras regiones punteras (las tres mencionadas en este artículo), la cifra se aproxima mucho a dicha cantidad. La previsión para el 2025 es que se mantenga esta tendencia, sin descartar la posibilidad de aumentar este porcentaje.
Las tendencias en el mercado inmobiliario están cambiando y ahora uno de cada cinco personas que está dispuesta a realizar una compra de este tipo considera únicamente la adquisición de obra nueva. La subida del precio de la vivienda de segunda mano es un factor destacado en este aspecto, pues al pago inicial hay que sumar, en muchos casos, el gasto necesario para adecuar la casa a las preferencias del comprador. Tirando de calculadora, quizá es más rentable comprar obra nueva, como veremos a continuación.
Consejos para elegir una vivienda
Las prisas no son buenas consejeras en este aspecto, así que es más recomendable hacer un análisis previo de la situación antes que tomar una decisión precipitada. Sin prisa, pero sin pausa; pues los precios siguen en una escalada progresiva y todavía no hay señales de que se haya alcanzado el techo. El recurso a profesionales puede ser una buena idea, y en este campo, la promotora Via Appia se presenta como una de las referencias en el sector. Si bien en Internet hay mucha información publicada sobre la situación actual del mercado inmobiliario, recurrir a expertos supone ir varios pasos por delante, pues nadie mejor que ellos conocen las características de un negocio tan volátil. Pueden ayudar a conseguir el mejor precio de acuerdo a las preferencias del comprador.
Quien prefiera comprar casa en 2025 para reformar, debe disponer, antes de firmar la escritura, de un presupuesto de la reforma. Solo así se evitan sorpresas desagradables. Por ello es aconsejable calcular bien todos los gastos, a fin de confirmar si esta opción resulta más rentable. En este punto, ya sea obra nueva o usada, hay que tener muy en cuenta las posibilidades de eficiencia energética que ofrece el inmueble. La geotermia es una tecnología que están implementando muchas promotoras en sus construcciones y que tiene el objetivo de reducir la necesidad de utilizar electricidad en el hogar. A medio plazo, el ahorro en la factura de la luz es considerable. Los edificios antiguos difícilmente pueden asimilar esta tecnología sin realizar un gasto tan alto que resulta inviable.
En cuanto al tamaño, posiblemente el metro cuadrado sale más económico cuando la casa es más grande, así que subir el número de habitaciones no suele incrementar significativamente el precio. La compra de una casa tiene un suelo, por debajo del cual nadie está dispuesto a vender; pero el margen con el techo de gasto es bastante amplio. Sí que pueden aumentar otros gastos indirectos como el IBI (Impuesto de Bienes e Inmuebles) o la luz. Estos aspectos deben valorarse a la hora de realizar la operación. Las constructoras suelen ofrecer, dentro del mismo edificio, casas con entre dos y cuatro dormitorios, a fin de cubrir todas las necesidades.
Por supuesto, hay que buscar mucho y comparar entre las diferentes opciones, a fin de conocer con exactitud cómo está el mercado. En una ciudad de tamaño grande, la diferencia entre unos barrios y otros puede ser muy grande, fruto de motivos que son ajenos al usuario medio. Las viviendas vacacionales, conocidas como pisos turísticos, también influyen en el rango de precios, así que conocer cómo funciona el sistema de licencias en la ciudad donde vamos a comprar también puede ayudar a tomar la decisión más acertada.
