La Conferencia Episcopal Española (CEE) emitía ayer unas orientaciones ante la propagación del coronavirus señalando que las procesiones de «este tiempo» han de suprimirse. Aunque en la nota no se especificaba claramente que las indicaciones se refiriesen específicamente a las procesiones de Semana Santa, el goteo de diócesis que han anunciado la suspensión de la Semana de Pasión no se ha hecho esperar.
A algunos obispos, como los de Valladolid, Alicante, Mérida-Badajoz, Mallorca y Ceuta, que incluso se adelantaron a las recomendaciones de la CEE y anunciaban la supresión de estos desfiles que acompañan a las celebraciones de la Semana Santa se han sumado otras, como la Sevilla, en una decisión histórica anunciada a medio día de hoy que dejará a la capital hispalense sin una de sus fiestas más señaladas y signo de identidad.
En la misma línea Ayuntamiento y Obispado de Córdoba han acordado suspender la celebración de procesiones durante la Semana Santa en Córdoba. El alcalde, José María Bellido, y el obispo de la Diócesis de Córdoba, Demetrio Fernández, han mantenido a lo largo de la mañana conversaciones tras las cuales se ha adoptado esta decisión de la que ya han dado cuenta a los responsables de la Agrupación de Hermandades y Cofradías.
«Esta situación (la crisis del coronavirus) nos convoca a una creatividad pastoral para ayudarnos unos a otros a vivir la Cuaresma y la Semana Santa de una manera nueva», señalaba ayer la Conferencia Episcopal Española y todo apunta a que la decisión de Sevilla pueda desencadenar la rápida reacción en el resto de diócesis y ciudades.
En Lucena, la Agrupación de Cofradías determinaba ayer aguardar hasta el próximo viernes para tomar una decisión definitiva sobre la suspensión de esta celebración religiosa y popular.