El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía publica hoy la resolución favorable de incoación del procedimiento para inscribir a la Santería de Lucena en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como Bien de Interés Cultural, como actividad de interés etnológico.
Este proceso, iniciado en 2020 por la anterior corporación municipal a instancias del exconcejal de Fiestas, Costumbres, Tradiciones y Festejos Populares, José Pedro Moreno Víbora, ha culminado con el respaldo de la Consejería de Cultura.
Este hito histórico para el mundo de las tradiciones lucentinas, supone otorgar a la santería "el máximo reconocimiento" que concede la Consejería de Cultura a los elementos culturales que conforman las señas de identidad de la sociedad andaluza, como ha puesto de manifiesto el alcalde, Aurelio Fernández, durante la presentación de este acuerdo, en un acto en el que también han tomado parte el delegado territorial de Turismo, Cultura y Deportes, Eduardo Lucena y dos de los tres responsables de la redacción de la memoria que ha acompañado la petición, Antonio Rafael García Oliveros y Antonio Nieto del Espino. El tercero ha sido Manuel Guerrero Cabrera.
Durante su intervención, Eduardo Lucena ha subrayado que la resolución publicada en el BOJA detalla los aspectos fundamentales de la santería y su inclusión en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz refuerza el compromiso institucional con la conservación y difusión de esta tradición.
COMPROMISO CON SU PRESERVACIÓN
El alcalde, Aurelio Fernández, ha manifestado que esta declaración supone para el consistorio la obligación de asumir una serie de responsabilidades para garantizar la continuidad y divulgación de la santería a través del apoyo a esta manifestación cultural y religiosa, al desarrollo de la misma, o la promoción de su estudio mediante talleres y conferencias, así como la transmisión a las nuevas generaciones, con acciones como el impulso de desfiles de procesiones infantiles o la colaboración con las cofradías en la catalogación de los tronos. "Nosotros estamos encantados de asumir ese compromiso y de poder llevarlo a cabo", concluyó el regidor lucentino.
Por su parte, Antonio García, ha esbozado el recorrido que ha tenido esta iniciativa desde que comenzó a gestarse mediante iniciativa de José Pedro Moreno en 2020, hasta el momento de la publicación de la resolución favorable del expediente, haciendo especial hincapié en la redacción de la memoria que sustenta la petición. García ha hecho hincapié en que esta declaración "nos sitúa otra vez en un contexto y en una realidad de la que debemos sentirnos orgullosos".
Finalmente, Antonio Nieto, significaba que "cuando se nos aportó la idea, consideramos que era muy razonable y que tenía muchas posibilidades de salir adelante". Para Nieto, esta declaración, "protege algo tan nuestro como es la santería, única en toda España, como forma de portar los pasos procesionales que menos se ha contaminado de otras corrientes de fuera". Para ambos "el esfuerzo ha merecido la pena".
Esta actividad constituye una de las expresiones culturales más singulares de las formas asociativas que se producen en el contexto de los rituales festivos en la comunidad andaluza.
"ARTE RITUALIZADO DE PORTAR IMÁGENES SAGRADAS EN TRONOS"
La Santería, que ahora se protege bajo la máxima figura de protección, se recoge en el BOJA como el "arte ritualizado de portar las imágenes sagradas en tronos, a hombros de una cuadrilla de hombres -los llamados santeros-, dirigida por un capataz, -conocido por los lucentinos como manijero-". Señala además que "santear" identifica y distingue la forma procesional de Lucena respecto de otras formas análogas, conformando un modelo organizativo propio".
Señala además el BOJA que esta singular forma de portar las imágenes procesionales -o santos-, que se acompaña únicamente de tambores y en algunos casos de torralbo, ha generado un mundo propio de enorme singularidad en el contexto de los rituales festivos de Andalucía. Así, "al valor social de la santería como institución de carácter genuino, hay que añadir el valor estético y plástico de llevar los tronos a hombros, concebido como arte en movimiento".