Primer Domingo de Cuaresma y la voz resuena desde el atril de la ermita de Dios Padre. Un pregón que siempre, desde 1984, retorna entre un ambiente discreto e íntimo. En el preludio de la Semana Santa 2016, Andrés Almagro Sánchez ha anunciado su "escuela de Fe" en la que le enseñaron "humildad, caridad y amor".
El primer pregón de los últimos 40 días se pronunciaba en el templo donde cada Viernes Santo el Señor, más que nunca, es de sus hermanos. Gemma Encabo López presentaba a un orador que subrayaba su condición de "humano, de carne y hueso". En sus primeras palabras, exclamó, en una alocución con la que procuró defender a su religión, que "nos dejen tranquilos los que no quieran creer, que a nadie pedimos nada, ¡que solo es cuestión de fe!
Confesó Andrés Almagro Sánchez que es "uno de tantos que llegada cada amanecer y que llora amargamente a los pies de Nuestro Padre". Dirigiéndose a los componentes de las hermandades sostuvo que "no debemos buscar puestos destacados, ni discutir por llevar una vara, apartándonos de lo que representan los Titulares a los que veneramos; recordar que Jesús nos dijo: los últimos serán los primeros en el Reino de Dios; solo siendo humildes y sencillos como Jesús, conseguiremos llevar su Cruz y seguirle".
Antes de relatar su propio Credo, se atribuyó el mando del cuadrillero y convocó a los oyentes a "construir un gran paso cuyas parihuelas sean las calles de Lucena". Nombró manijero al Papa Francisco para acoger "a todos, hombres y mujeres, porque las mujeres en esta cofradía también cuentan y son, aunque en la sombra, nuestras protectores y alma". Al obispo de Roma lo calificó como "heredero de unas llaves que han de servir para abrir puertas, que no para cerrarlas, prueba inequívoca de que el Espíritu Santo sigue velando por nosotros". Andrés Almagro enfatizó que "con un manijero así no debemos tener miedo, estamos atentos a su llamada que él vendrá a aviarnos, para acompañarnos en el recorrido de nuestras vidas"
Oró, a los pies de la Santa Fe, el Sagrado Lavatorio y Nuestro Padre Jesús Preso, afirmando que cree "en esta tierra, en sus costumbres, en su idiosincrasia, en los que trabajan por esta tierra y no creo, porque no puedo creer, en los que solo buscan y aprovecharse y sacar beneficios de ella". De igual manera, recalcó su confianza "en los niños enfermos ,que piden, suplican e imploran esperanza, desde la profundidad opaca de sus miradas perdidas; y en la gente del centro que vive entre Iglesias, y en los que crean Iglesias en sus barrios de siempre". Y, también, añadía Andrés Almagro Sánchez "creo en el que cree y en el que sin creer intenta, no obstante, buscar una esperanza que tiene que estar esperándonos en algún sitio; yo creo en la Eucaristía, como dice el Santo Padre, generoso alimento para los necesitados, que no premio para los perfectos".
Concluía su alocución, preguntando retóricamente a Dios, "si Tú eres el Rey que yo pienso y Tu Reino es celestial, omnipotente, supremo, ¿por qué la vida es tan dura? ¿Por qué las guerras? ¿Por qué tantos niños enfermos? ¿Por qué duelen los suspiros de todos los que queremos?".
Les dejamos algunas fotos del pregón, realizadas por Jesús Ruiz "Gitanito".
