Tras la celebración del quinario a lo largo de esta semana, en la tarde noche de ayer tuvo lugar el pregón en honor a Nuestro Padre Jesús Nazareno, que comenzó a las 20 horas en la Iglesia de San Pedro Mártir de Verona.
En esta ocasión, fue el cronista oficial de nuestra ciudad, Luis Fernando Palma Robles, el encargado de realizar esta ofrenda literaria con que la cofradía rinde culto a la imagen del Señor.
Luisfernando, conocido por sus amplias investigaciones que van más allá del ámbito cofradiero, fue pregonero de nuestra Semana Santa en 1983 (primera vez que el pregón se pronunció en la Parroquia de San Mateo) o de las Glorias de María Santísima de Araceli en 1990, así como lo ha sido en ocasiones extraordinarias, tales como el Pregón del 25 Aniversario Fundacional de la Cofradía de la Humillación "Servitas", o como parte de la Exaltación Poética por el Cincuentenario Fundacional de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído y María Santísima de la Salud.

La presentación corrió a cargo de su esposa, Julia Hueso Egea, asidua en las colaboraciones semanasanteras, tanto en el plano literario como en el fotográfico.
Tras el agradecimiento a la Archicofradía de Jesús y a su presentadora y esposa, comenzó este pregón que aunó prosa y verso y que concentró ricamente constantes alusiones al recorrido del Viernes Santo, retazos históricos de nuestra ciudad y su callejero y citas a afamados literatos de la talla del propio Cernuda.
Durante su exposición estuvieron presentes las figuras de las santas mujeres, San Juan y Nuestra Señora del Socorro, con una especial mención al Sagrado Entierro de Nuestro Señor Jesucristo, con el “no vas muerto, Señor, en la urna, vives siempre”, dejando caer frecuentemente el adverbio temporal “siempre”, presente en el "Viva Jesús por siempre", lema de la corporación nazarena.

El texto trató además el miserere como una expresión popular de la piedad, mientras tanto, en palabras del autor, "Jesús, con su perdón, hace al pueblo bendito", en un Viernes Santo que se hace una fiesta que une a los lucentinos en personalidad. En su caminar por el Viernes Santo se recuerda al papel devoto y abnegado de las penitentas, mujeres que "quieren sentir tus espinas, en sus cabezas clavadas", como ejemplo de sacrificio y verdadera penitencia.
Adentrándose en la figura del Nazareno, el pregonero hizo honor a la devoción nazarena, con su "A ti, Señor, te han nombrado de esta ciudad su patrón". Trató además Luis Fernando Palma la relación entre la comunidad de carmelitas descalzas y el Señor, de procedencia dominica, en tanto que fue el Convento de dominicos de San Pedro el lugar en que nació y cristalizó la devoción a la vetusta imagen. Esa relación carmelitana con Jesús Nazareno tiene su razón de ser y punto álgido en el milagro de la Madre Beatriz.
Para finalizar, nuestro cronista rememoró la entrada del antiguo Nazareno en su Capilla, con el momento en que "los santeros se agarran fuerte para hacer imperecedero el santear", para finalizar con un certero y reflexivo "Vive Nuestro Padre por siempre".
Con esto, solo resta el Pregón de la Semana Santa que se celebrará el próximo Sábado de Pasión para llegar al Domingo de Ramos en Lucena.