La Fundación Caja Rural de Córdoba, una organización privada sin ánimo de lucro creada y dotada en su totalidad por la Caja Rural de Córdoba en el año 2009, ha distinguido a la Venerable Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Lucena con el Premio a la Recuperación del Patrimonio Histórico-Artístico Provincial por la reimplantación tipológica del templo de San Pedro Mártir. Según informa el diario ABC Córdoba en su edición de este miércoles "la reconstrucción de una iglesia barroca a partir de una portada" ha sido uno de los argumentos para conceder este galardón.
La entidad promotora, según las bases del certamen, recibirá 4.000 euros. La hermandad que lidera Gonzalo Beato Cantizani es, de este modo, acreedora, de la cuarta edición de este reconocimiento. Además, la institución cordobesa ha concedido el Premio a la Acción Social Solidaria "Hermanos Bonifacio" a los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca. Por otro lado, ensalzan, en el apartado de proyectos I+D+i, la labor del departamento de Química Orgánica de la Universidad de Córdoba, por sus aportaciones sobre la química del aceite de oliva; y del trío formado por María Ángeles Risalde, Fernando Romero y Juan Antonio Martín, en base a su trabajos en el complejo respiratorio vacuno, titulados Mecanismos de Inmunomodulación e Inmunosupresión. Por último, y en lo concerniente a la mejor iniciativa empresarial se ha escogido a Laboratorios Edyma.
Según expresó en su día Manuel Roldán del Valle, fundador de Roldán Arquitectos, estudio que diseñó la ejecución del plan, "cuando empezaron las labores solo existían los muros perimetrales, la espadaña y la magnífica portada y el estado del edificio apuntaba a la ruina total; hemos pretendido no falsificar la historia del edificio".
El 23 de octubre del 2006 se bendijo y se colocó la primera piedra de las obras en la iglesia de San Pedro Mártir. Después de ocho años, el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, presidió el rito de dedicación y consagración del templo un antiguo convento dominico- el pasado 15 de marzo.
En la década de los cincuenta del siglo XX, hubo un intento de recuperación incompleto. San Pedro Mártir incluye elementos de los siglos XVII, XVIII, XIX y, ahora, XXI. En el año 1630 se erigió el primitivo monasterio de San Pedro Mártir. La desamortización de Mendizábal precedió el abandono del convento en el siglo XIX y en los albores del siglo XXI ha resurgido por la decisión de la Venerable Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Lucena.
MANUEL GONZÁLEZ