La jornada del Jueves Santo en Santiago se cerraba con la salida procesional de la Cofradía de Ntro. Padre Jesús Caído y María Stma. de la Salud.
La cofradía estrenó el pasado año la restauración y consolidación de la imagen del hermoso Nazareno, obra de escuela granadina del siglo XVIII, atribuida a José de Mora o José de Risueño, que preteneció a la antigua Cofradía de la Paz, uno de los troncos de los que bebe la Semana Santa actual, trabajo realizado por el restaurador y escultor lucentino José Daniel Henares Paredes; así como el bordado de la bambalina trasera del palio de terciopelo morado de María Stma. de la Salud, diseñado también por Daniel Henares para el paso de una Dolorosa que también ha salido de sus gubias, sustituyendo a la imagen anterior, una antigua talla de gloria de Ntra. Sra. de la Paz, incorporada a la hermandad en 1987 como advocación dolorosa. Este año teníamos la oportunidad de ver la primera fase de bordado de las bambalinas delanteras del paso de la Virgen.
La imagen del Caído, que representa a Jesús en una de sus primeras caídas, camino del Calvario, y se procesiona sobre un hermoso trono de metal plateado obra de los talleres de Juan Angulo, fue ayer mandada por Francisco Henares de la Torre. Javier Carvajal, Manuel Párraga y Juan Prieto le acompañaron en las esquinas de la Suld, Izquierda y Mala respectivamente.
Por su parte, la Dolorosa de la Salud tuvo como manijero a Rafael Ramírez Jiménez, que tuvo como esquineros a Manolo Medina, Jesús Jiménez y José Ramírez. Luis López ejerció como "manijero porrilas".
Junto a hermanos y las tradicionales mantillas, el desfile fue abierto por la Agrupación Musical Sierra del Castillo.
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