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Si hay siete jóvenes lucentinas que esperan con especial nerviosismo la llegada de las fiestas, estas son sin duda la Aracelitana Mayor y su corte de honor. Será mañana viernes, día 4, a las 20:30 horas, cuando el Palacio Erisana acoja su solemne acto de proclamación.
Blanca Araceli Escudero Ocaña, y el resto de las componentes de su corte, formada por María Pilar Cañete Burguillos, Alba Cañete Burguillos, Silvia Carmona Cañete, Araceli Gómez González, Aurora López Carvajal y María del Carmen Paz Muñoz, recibirán la banda que las acreditará desde ese momento como parte importante de estas fiestas del 450 Aniversario de la Virgen de Araceli. Se aprestarán a vivir desde ese instante momentos que, a buen seguro, no olvidarán durante el resto de sus vidas. Y es que no hay mayor honor para una joven lucentina devota de la Virgen que tener el privilegio de formar parte de la corte aracelitana.
Tienen por delante un apretado calendario, pero ellas prefieren destacar el buen ambiente que existe entre todas sus integrantes. Todas se consideran amantes de las tradiciones locales, de entre las que destacan las Fiestas Aracelitanas de las que este año serán protagonistas. Están orgullosas del crecimiento económico y el avance que representa su ciudad, y se siente comprometidas con la sociedad y la época que les ha tocado vivir.
Blanca Araceli Escudero Ocaña, Aracelitana Mayor 2012, nació en Lucena hace veinte años. Actualmente estudia la especialidad de marketing y comercio en inglés en la capital hispalense. Es cofrade de la Hermandad del Sagrado Encuentro y a la del Rocío. Para ella fue una sorpresa ser elegida Aracelitana Mayor.
- ¿Qué supone para usted ser Aracelitana Mayor este año marcado por el 450 aniversario de la llegada de la Virgen a Lucena?
- Para mí formar parte de la Corte Aracelitana ya es todo un orgullo. Ser Aracelitana Mayor me vino totalmente por sorpresa y estoy muy contenta y emocionada de poder serlo en este año tan especial.
- ¿Cuándo recibió la noticia? Alguna anécdota...
- Todo ocurrió el 10 de febrero. Se nos reunió a toda la corte en el Casino y tras hacer una entrevista ante un comité creado por el Ayuntamiento, que fueron los encargados de elegir a la reina, se nos comunicó a todas. En cuanto dijeron mi nombre mi primera expresión fue que era una broma, es lo primero que dije. Pasaron unos segundos y ya me confirmaron que no, que era cierto que yo sería la Aracelitana Mayor.
- ¿Qué recuerdos tiene de la Virgen de Araceli en su infancia?
- Mi abuelo Pepe Ocaña formaba parte de la junta de gobierno de la Real Archicofradía y mi madre también fue dama. La recuerdo en el cincuenta aniversario de la coronación que volvieron a participar todas las que habían sido aracelitanas a pesar de que yo era muy pequeña. Y tampoco puedo olvidar, esto ya mucho más cercano, cuando mi hermana Eneida también formó parte de la corte de damas en el año 2004.
- Su hermana Eneida, también tuvo el honor de ser dama de la Corte Aracelitana, ¿cómo lo vivió? ¿qué cambios ha apreciado?
- Lo viví en primera persona. Recuerdo el día de la ofrenda de flores que en ese año llovió muchísimo y todas tenían una cara de pena que no olvidaré. En cuanto a los cambios se que en aquel 2004 se celebraban actos en el casino y eran nueve las damas. Yo era pequeña y me quería ir a la fiesta con mi hermana, pero claro por mi edad era algo difícil.
- ¿Qué supone para usted la Virgen de Araceli en su vida actual?
- Es muy difícil expresarlo con palabras. Es ponerte delante de Ella, la miras y te da confianza, te ve, sabes quien eres, es todo, una Madre.
- ¿Qué momento espera con mayor ilusión?
- Todos son importantes, son cuatro días al lado de Ella. Momentos especiales son por ejemplo el pregón que es el comienzo y cuando se produce la proclamación de la Corte Aracelitana, el día de su santo cuando le toca el himno la banda del Arahal en la parroquia de San Mateo o el día del besamanos que la tenemos muy cerca todos los lucentinos.
- ¿Qué relación hay con su Corte de Damas?
- Ya conocía a algunas de ellas. Siempre hemos intentado estar juntas para conocernos mejor. Hemos compartido muchos actos juntas y es necesario que estemos muy unidas.
- Habrá sentimientos que exprese públicamente, ¿hay algún momento que se quiera guardar para usted?
- Pienso ahora mismo en el momento en el que tenga el Niño Jesús de la Virgen en mis manos.
- Su familia, ¿cómo está viviendo esta experiencia?
- Fue todo muy inesperado y emocionante. Cuando me vieron bajar por las escaleras del patio del Casino, cuando fui nombrada por la comisión del Ayuntamiento, por el centro y el resto de damas haciendo un pasillo, todos estaban llorando. A la primera que abracé fue a mi hermana, nunca olvidaré este momento de las dos. Mi padre también ha estado muy sobrecogido llamando a todos nuestros familiares para decirles la noticia.
- Estará recibiendo regalos de su familia, amigos....¿alguno que le haya hecho especial ilusión?
- Creo que todos hacen ilusión. Cada uno es un detalle de una persona y todos son especiales.
- ¿Cómo les aconsejaría a los lucentinos que vivieran estas fiestas aracelitanas? ¿Y a aquellos que están fuera?
- Que todos vinieran, que lo vivieran. Que se animen que no solo es fiesta, sino que también hay muchos momentos de oración que pueden llenar más que cualquier folclore. Nada más entrar en Lucena y ver el ambiente que hay alrededor de la Virgen es espectacular.
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