VENERABLE ARCHICOFRADIA DE NUESTRO PADRE JESUS NAZARENO, SANTA MUJER VERONICA, SANTA MARIA MAGDALENA, SAN JUAN EVANGELISTA Y NTRA. SEÑORA DEL SOCORRO
Cada Viernes Santo, a las seis de la madrugada, Lucena revive una tradición secular. Solo el crepitar de la cera rompe la oscuridad expectante cuando se abren las puertas de la Capilla para dar inicio al día más grande de la Semana Santa lucentina. Nuestro Padre Jesús Nazareno aparece en el cáncel y el murmullo en el Llanete repleto de gente se convierte en silencio, solo roto por el torralbo y el sonido de los primeros redobles del tambor en el interior del templo. Es salir Jesús y un escalofrío recorre el cuerpo de los presentes, repitiendo un rito que se pierde en el tiempo y nos habla de viejos dominicos entre las reconstruidos muros de San Pedro Mártir, al amparo de una vieja cofradía llamada del Gran Poder de Dios.
Tras Jesús, ganan la calle las Santas Mujeres Verónica y Magdalena, San Juan Evangelista y la Virgen del Socorro. Luego, con el alba rasgando las vestiduras de una noche en retirada, la marea morada de los hermanos de Jesús hace suyas las calles Curados, La Aurora, Cabrillana o Las Torres.

Se asoma el día, cuando, a las 8 de la mañana, los cinco pasos de la Capilla se alinean en la Plaza Nueva para asistir al Miserere y Perdón y la bendición de nuestro Padre. Más tarde vendrán el esforzado paso por las angosturas de la calle Flores de Negrón o el durísimo horquillo –largo, interminable– de la calle Las Mesas, antes de llegar al Coso. En la cruceta imaginaria entre el Paseo del Coso y la calle Juan Valera, el Señor de las Espigas, una vez más, mirará amorosamente a su pueblo y su mano derecha bendecirá por segunda vez al pueblo de Lucena entre gritos de "¡Viva Nuestro Padre!". Son momentos que se repiten cada año desde hace siglos y que cada año son diferentes y memorables.
Nadie que no haya estado en Lucena un Viernes Santo por la mañana puede entender la profunda devoción de un pueblo que despide a Jesús con lágrimas. Son los ,omentos mágicos de un Viernes Santo que en Lucena se viste de color morado y del amarillo de la cera vertida por calles y aceras por los "hermanos" de Jesús. Esencia misma de la Semana Santa de Lucena, que la Venerable Archicofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno ha sabido conservar a través del tiempo, como ese sabor entrañable de las estampas añejas. Ese caos armónico de sensaciones resume a la perfección una Semana Santa que encuentra su punto diferenciador en la santería, pero que comparte con otras ciudades andaluzas una palabra: Devoción.

La imagen de Nuestro Padre es una obra de estilo gótico tardío, de autor anónimo, siglo XVI. La Santa Mujer Verónica y Santa María Magdalena son obras del sevillano Luis Álvarez Duarte. San Juan es obra del siglo XVIII, de autor anónimo. La Virgen del Socorro es replica de la desaparecida en un intencionado incendio en 1993, realizada también por Luis Álvarez Duarte.
La estación de penitencia de la cofradía nazarena lleva Torralbo y capilla musical de viento y coro que interpreta el Miserere. Tras la Virgen del Socorro, cierra el cortejo procesional la Sociedad Didáctico Musical Banda de Música de Lucena.
MANIJERÍAS:
Ntro. Padre Jesus Nazareno. Manijero: Manuel Moreno Ambrosio
Santa Mujer Veronica. Manijero: José Pérez Pozo
Santa Maria Magdalena. Manijero: Victor Plaza García
San Juan Evangelista. Manijero: Jesús Carrasco Reyes
Nuestra Señora del Socorro. Manijero: Juan Torres Muñoz

Llamada de Hermanos: A las 03,00 h. de la madrugada a cargo de la Hermandad de Tambores de Lucena, por las calles de la ciudad.
ITINERARIO: Salida, 06,00 h. Curados, Martín Alonso, La Aurora, Cabrillana, El Agua, Llanete San Francisco, San Francisco, Maristas, Alcaide, Las Torres, Plaza Nueva, 08,00 h. (Bendición). Reanudación de la peocesión a las 09,00 h. Plaza Nueva, Juan Palma García, Plaza de Aguilar, Las Tiendas, Plaza Alta y Baja, Flores, Ancha, Ballesteros, Plaza de Bécquer, Santa Marta Baja, Las Mesas, Condesa Carmen Pizarro, El Coso (Bendición: 12:00 h.), Maquedano, Antonio Eulate, Pedro Angulo, Las Torres, El Peso, El Agua, San Pedro, Bendición en el llanete de la Capilla y Entrada aproximada a las 14,00 h.
PROCESIÓN OFICIAL DEL SANTO ENTIERRO DE CRISTO
Tras las emociones del Viernes Santo el llanete de la Capilla de Ntro. Padre Jesús Nazareno vuelve a llenar se público por la tarde para asistir a la salida de la Procesión Oficial del Santo Entierro.

Al cortejo de la mañana, ausente la imagen del Señor de las Espigas, se incorpora la Santa Cruz del Nazareno, obra del platero cordobés Castillo y Costi en 1893, con sudario, que sustituye a la Santa Mujer Verónica en su mismo trono, pero ahora el protagonista es el paso procesional de la urna del Santo Entierro, de estilo rococó, de madera tallada y dorada es obra del lucentino Pedro de Mena Gutiérrez del año 1769. Es portada por seis ángeles mancebos, tiene fina talla con incrustaciones de espejitos y remata su cúspide una bola del mundo. En las esquinas lleva los tradicionales plumeros de pluma blanca de avestruz. La imagen del Cristo Yacente, de tamaño académico, es obra del marsellés Juan Miguel Verdiguier en el siglo XVII.
Vuelven a salir en el cortejo Santa María Magdalena, San Juan Evangelista y Ntra. Sra. del Socorro portando corona de espinas en sus manos.
Abre el cortejo, al igual que por la mañana, el tradicional Torralbo. Tras la Virgen del Socorro, la Sociedad Didáctico Musical Banda de Música de Lucena , la cual interpreta a la salida del Santo Entierro la Marcha Fúnebre de Chopin.
MANIJERÍAS:
Santo Entierro. Manijero: Rafael Sabán Gutiérrez.
Resto de pasos, Igual que en la procesión de la mañana.
ITINERARIO: Salida, 20,00 h., Curados, El Peso, Las Torres, Plaza Nueva (lateral reloj), Barahona de Soto, El Coso, Santa Catalina, San Pedro, Entrada, 22,00 h