Jaime Verdú Orellana protagonizó este sábado en la coqueta ermita alcantarina del Valle la tradicional exaltación a los titulares de la cofradía homónima, Ntro. Padre Jesús del Valle y María Stma. de la Amargura.
Fue un pregón vibrante, cargado de sentimiento poético y cofrade, que tuvo como preámbulo la presentación de Enrique Muñoz Quirós, miembro de la Junta de Gobierno de la cofradía pasionista del Miércoles Santo lucentino, que no solo prestó al pregonero sus palabras iniciales de introducción, sino también sus saetas.
Verdú, abogado y escritor, ofreció una lectura de su pregón –casi una dramatización– cargada de matices e inflexiones, arrebatada por momentos. Fue el suyo un pregón bien estructurado, a medio camino entre la prosa poética y la poesía, profundamente reflexivo, cristiano y cofrade, aderezado en distintos momentos por la música –el piano, el tambor, la saeta– e impregnado por la humildad inspiradora del viejo recinto acogedor de Jesús Abandonado.
Les dejamos algunas imágenes del acto.