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La Parroquial de San Mateo, convertida en museo y anticipo de lo que está por llegar, con la totalidad de los pasos de las cofradías que tienen su sede en este templo lucentino ya entronizadas para su salida procesional, salvo la del Stmo. Cristo del Silencio, que presidía el altar, acogió un año más el pórtico de entrada a nuestra Semana de Pasión, con el pregón que pronunció Fernando Zurita Huete, presentado por el cronista oficial de Lucena, Francisco López Salamanca.
El acto se inició con la habitual entrega del Premio Cofrade Manolo Ramírez, instituido por la Agrupación de Cofradías de Lucena, honor que este año ha recaído en Agustín Arroyo Fernández, tras largos años de dedicación a la cofradía del Cristo del Amor y María Stma. de la Paz "Campanitas", a la que el homenajeado dedicó el galardón recibido de manos del presidente del ente agrupador, Antonio Díaz.
Francisco López Salamanca, fue el encargado de la presentación, en la que comenzó manifestando el sentimiento de amistad que le une al pregonero, sentimiento compartido a través de las vivencias de ambos en torno a la imagen de María Stma. de Araceli. Destacó López Salamanca su lucentinismo pese a la distancia; su aracelitanismo, manifestado en su trabajo constante como presidente de la Cofradía Filial de la patrona de Lucena en la capital de España y difusor de esta devoción; y su sencillez, pese a al larga serie de condecoraciones que siembran su curriculum profesional como militar.
Fernando Zurita Huete, que reside en Madrid, capital en la que se instaló para desempeñar su oficio de Capitán del Ejército del Aire, comenzó su pregón con las preceptivas salutaciones a las autoridades religiosas, civiles y militares presentes en el acto y un recuerdo especial y emocionado para su padre, y también para el desaparecido Hermano Mayor de la Archicofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno, Eduardo Cortés Jiménez.
Zurita dejó un pregón en el que realizó un detallado recorrido lineal por la Semana Santa de Lucena, al que se asomaron en numerosas ocasiones de vivencias personales de infancia y juventud, de reencuentros a través de los años con su ciudad, de la que tuvo que ausentarse con 16 años para incorporarse al ejercito. Desde la ausencia, los sentimientos desbordan cualquier contención, aseguro el pregonero, que se refirió a su añoranza de recorrer con Jesús Nazareno, alumbrando su paso vacilante, las calles de Lucena, y recibir las bendiciones que imparte a lo largo de su recorrido.
Con una prosa rica en adjetivos y color como compañera, rematada con referencias poéticas a algunos de los pasos y cofradías de nuestra Semana Mayor, Zurita hilvanó un pregón en el que también evidenció la transformación que ha sufrido la Semana Santa de Lucena en las últimas décadas; la dicotomía del sentimiento lucentino entre la Pasión de Jesús y la Gloría de María Stma. de Araceli, la catequesis en la calle que suponen nuestros desfiles procesionales o el sentimiento que encierran las distintas advocaciones de los titulares de nuestras cofradías.
En la parte musical destacar la participación ede la Sociedad Didáctico Musical, Banda de Música de Lucena, dirigida por Miguel Ángel Gómez, que se sumó al centenario del nacimiento del maestro Francisco Chicano Muñoz interpretando las marchas Cofradías de Lucena, "Por las calles de Lucena y Santería y Penitencia.
Les dejamos una galería de fotos del acto.
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