.
El Viernes de Dolores en Lucena tiene tres protagonistas principales. A la celebración de Besamanos de la Dolorosa de la Congregación Servita de Ntra. Sra. de los Dolores en San Mateo, se sumaba por la noche Ntro. Padre Jesús Nazareno y su tradicional y siempre multitudinario miserere, seguido del viacrucis en el interior de la Capilla y más tarde el Crucificado del Silencio, que con su solemne viacrucis por las calles de Lucena deja abiertas de par en par las puertas de la Semana Santa de Lucena.
El Viernes de Dolores en Lucena tiene tres protagonistas principales. A la celebración de Besamanos de la Dolorosa de la Congregación Servita de Ntra. Sra. de los Dolores en San Mateo, se sumaba por la noche Ntro. Padre Jesús Nazareno y su tradicional y siempre multitudinario miserere, seguido del viacrucis en el interior de la Capilla y más tarde el Crucificado del Silencio, que con su solemne viacrucis por las calles de Lucena deja abiertas de par en par las puertas de la Semana Santa de Lucena.
A las 23:00 horas partía desde la Iglesia Mayor de San Mateo la Cofradía y Hermandad de Tambores Enlutados del Stmo. Cristo de la Salud y Misericordia, con el más concurrido y clásico víacrucis de la Cuaresma lucentina. Previamente se celebraba en el interior del tempo el Besapié.
.
{youtube}J1gfAY_lE6o{/youtube}
.
Este año el viacrucis subía hasta la zona sur de la ciudad, en un recorrido formado por las calles Barahona de Soto, Plaza del Coso, Maquedano, Párroco Joaquín Jiménez Muriel, Puerta de la Mina, La Parra, Juan López Alta, Calzada, Puente San Juan, Antonio Eulate, Pedro Angulo, Las Torres y a su templo.
.
{youtube}J1gfAY_lE6o{/youtube}
.
Este año el viacrucis subía hasta la zona sur de la ciudad, en un recorrido formado por las calles Barahona de Soto, Plaza del Coso, Maquedano, Párroco Joaquín Jiménez Muriel, Puerta de la Mina, La Parra, Juan López Alta, Calzada, Puente San Juan, Antonio Eulate, Pedro Angulo, Las Torres y a su templo.
En torno a doscientos hermanos, entre tambores y nazarenos de vela, y un numeroso público, acompañaron al hermoso crucificado del Silencio en su recorrido, portado a hombros de cuatro hermanos, en este acto que sirve de reflexión y preparación espiritual para recibir la Semana Santa.
Viacrucis de recogimiento y oración el de la más castellana de las cofradías lucentinas, entre el olor de incienso y azahar, los rezos y peticiones a Cristo Crucificado y el sonido ronco de los tambores enlutados, que dejó imágenes de gran belleza y plasticidad, que hemos intentado recoger en nuestro vídeo y galería de fotos.
.
.