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La Semana Santa 2013 se despidió hoy de la misma manera que comenzó, con lluvia y en la peor forma posible, con la suspensión del desfile procesional de la Cofradía Franciscana de Ntro. Padre Jesús Resucitado y Ntra. Sra. de los Ángeles, que finalmente optó por quedarse en su templo tras aplazar su salida durante una hora, y después de conocer que las precipitaciones seguirían durante toda la jornada.
Lágrimas y tristeza en los rostros de las cuadrillas de santeros, las mantillas, Junta de Gobierno, familiares y amigos, que llenaban la iglesia de la Madre de Dios de RR.PP. Franciscanos, y que tuvieron que contentarse con unos horquillos sobre los hombros en el reducido espacio del presbiterio de la iglesia, mientras la Agrupación Musical Stmo. Cristo de la Humillación y Servitas interpretaba en el pasillo central de la iglesia distintas marchas procesionales.
Hermosa y triste a la vez la estampa de los titulares dela cofradía, con el fondo del retablo mayor del convento franciscano, sin poder salir a la calle para cerrar la Semana Santa más lluviosa de los últimos años.
El paso procesional del Resucitado, talla del imaginero cordobés Manuel Luque Bonillo, autor muy vinculado a este convento franciscano, en el que ha restaurado distintas obras y también autor de los dos romanos que acompañan la imagen de Cristo sobre el trono, componiendo este airoso paso de misterio, tenía este año como manijero a Juan Medina, que había dispuesto como "esquineros" a Jesús y Paco "Pulío", en la Salud e izquierda y Miguel Ángel López Burgos en la "mala".
Por su parte, la hermosísima imagen de la Virgen de los Ángeles, del también cordobés Francisco Romero Zafra, advocación mariana de gloria para cerrar la Semana Santa de Lucena, tenía como manijero a Ángel Flores, con Miguel Ángel Curiel, Pedro Chacón y José Calvillo en las esquinas.
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