Las calles del centro de la ciudad se convirtieron en la tarde de ayer en un hervidero de gente, pequeños pasos procesionales y sonidos de tambores. En una tarde primaveral, se celebraba el tradicional desfile de procesiones infantiles ante Nuestro Padre Jesús Nazareno, que como principal novedad contó con la presencia de de los niños que el Domingo de Ramos participan en el desfile procesional de la Pollinita de Baena, representando a cada una de las cofradías de la ciudad, así como judios coliblancos y colinegros y centurias romanas, en un nuevo intercambio tras el celebrado el pasado año con la Semana Santa de Puente Genil que tendrá su segunda parte con la visita a Baena de dos pasos infantiles lucentinos esta vez La Sangre y la Virgen del Mayor Dolor acompañados por los niños de la Hermandad de Tambores, el próximo día 18 de mayo. Junto a ellos, un centenar de tronos y casi 2.000 niños tomaron parte este año en el tradicional desfile de procesiones infantiles ante Nto. Padre Jesús Nazareno.
Un año más se volvía a repetir el ritual de los más pequeños, que ataviados como santeros, hermanos de vela, tamboreros o mantillas, volvieron a aguardar con ilusión este día tan especial para ellos, en el que se convierten en protagonistas de su particular Semana Santa, representando los mismos papeles que hace tan sólo unos días representaron los mayores.
Casi tres horas tardaron en salir todos los pasos desde el Paseo del Coso, donde comenzó el desfile a las seis y media de la tarde, recorriendo las calles Juan Valera, San Pedro, Curados y El Peso hasta llegar a la Plaza Nueva.
Las medallas repartidas este año entre los participantes fueron financiadas esta vez por el Ayuntamiento de Lucena contando con la colaboración de la Mancomunidad de la Subbética y se entregaron gratuitamente a todos los niños participantes, agrupados en cuatro categorías en función de su edad.
La delegación de Turismo del Ayuntamiento de Lucena inicio en 2008 un expediente para lograr la declaración para este desfile de procesiones infantiles como acontecimiento de interés turístico de Andalucía al reunir todos los requisitos para acceder a esta distinción, tanto por antigüedad como por la importante participación en el mismo. Además, el evento cuenta con elementos que lo hacen diferente a otras manifestaciones similares, como el hecho de ser cantera para la Santería, la calidad de los tronos, imágenes y enseres que se procesionan, en muchos casos perfectas imitaciones en pequeño tamaño de los originales, al tiempo que genera un importante desarrollo socio-económico para distintos sectores profesionales como la orfebrería, el comercio, la hostelería, las floristerías o las sastrerías que se encargan de confeccionar los centenares de túnicas que utilizan los pequeños santeros.
A continuación les ofrecemos una galería de fotos sobre este tradicional desfile infantil.
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