Ante la compleja situación meteorológica del fin de semana la venerable cofradía de la Aurora se ha visto obligada a suspender los actos lúdicos previstos, entre ellos la barra benéfica que ayuda a la corporación a hacer frentes a sus gastos anuales.
La decisión no afecta a la procesión del domingo 13 de octubre. Previamente, a las 10:30 de la mañana, el Reverendo Padre Fray José Arenas Sabán oficiará la Solemne Eucaristía en honor a la Virgen. Ya por la tarde, la gloriosa imagen de la Virgen de la Aurora saldrá cumpliendo su cita anual con el pueblo de Lucena, en la que es la procesión otoñal por excelencia. La salida, prevista a las 19 horas, tendrá el siguiente recorrido: Abad Serrano, Martín Alonso, El Peso, Juana de Teba, Pajarillas, Juan López Baja, Catalina Marín, San Marcos, Pedro Izquierdo, Juan Blázquez, Juan Muñoz de Castilla, Abad Serrano y entrada a su templo. En torno a las 22:30 horas se espera la llegada de la Virgen de la Aurora a su ermita con fuegos artificiales como culmen de la procesión.
Francisco Manuel Leiva Egea será el manijero encargado de comandar a la cuadrilla que de 22 santeros vestidos de túnica blanca, capirote azul y cordones rojos, que procesione a la venerada efigie.
La procesión estará acompañada en todo momento del Coro de Campanilleros de la hermandad, y tras el paso de la Virgen acompañará la Sociedad Didáctico-Musical Banda de Música de Lucena, como es costumbre.
LA IMAGEN
De talla completa y tamaño menor que el natural, esta escultura se encuentra estofada y policromada, y representa a la Virgen sedente sobre una nube en la que se sitúan varios querubines. La Virgen aparece sin el niño, con una actitud dulce y con el rostro suavemente inclinado hacia su derecha. En la diestra porta una banderola y en la mano izquierda lleva un cetro. Se atribuye al imaginero José de Medina, fechándose su hechura entre los años 1756 y 1759.
Las andas sobre las que sale por las calles de Lucena son de unas dimensiones reducidas, condicionadas por la estrechez y escasa altura de la puerta de la ermita dedicada a esta imagen.Una sencilla moldura de madera dorada con motivos relacionados con la hermandad hace las veces de canastilla. La Virgen se eleva sobre una antigua cebolla, mientras un gran arco de flores ayuda a conformar la clásica iconografía de este paso. La iluminación de la Virgen recae sobre 4 candelabros guardabrisas de metal plateado que se sitúan en las esquinas del trono.
LOS ORÍGENES DE LA DEVOCIÓN A LA AURORA
La devoción a la Virgen de la Aurora nace en varios pueblos del ámbito del sur de Córdoba, y dentro de esa tendencia, ha de enmarcarse el nacimiento de la corporación lucentina.
En 1561, la cofradía del Rosario y la hermandad de Campanilleros, que rezaban el rosario cantando sus coplas, se hermanan. No residían en templo alguno, si bien parece que en 1570 se instalan en San Pedro Mártir para dar culto a algún cuadro de la Virgen.
Posteriormente, el 10 de mayo de 1693, don Baltasar de Ariza y Luque otorgó escritura a través de la que cedía dos varas y media de la pared de una casa que poseía en la calle Catalina Marín para colocar un retablo de la Virgen del Rosario. Dicha imagen, obra en lienzo, se identifica con la que se conserva en una de las capillas laterales de la actual ermita de la Aurora, que se atribuye al clérigo y pintor local Leonardo Antonio de Castro.
Los devotos de la imagen hubieron de conformarse con la ubicación para partir y regresar con el rezo del rosario, en parte por la grave situación de hambrunas y demás vicisitudes causada por la Guerra de Sucesión española, hasta que en 1714 comienzan a darse los primeros pasos para la edificación de una ermita, solicitando a la autoridad diocesana su beneplácito. Al poco tiempo comenzaron las obras que se prolongaron hasta bien entrado el siglo XVIII, aunque la ermita quedó provisionalmente dispuesta en otoño de 1715. Además, el 7 de mayo del año de 1717 se aprobaron las constituciones para el gobierno de la cofradía.
Celebrando tal efeméride, la Venerable Cofradía de María Santísima de la Aurora celebró extraordinarios actos en 2017, destacándose el traslado hasta la Parroquia de Santo Domingo, desde la que salió en el día de la procesión sobre el trono de Nuestro Padre Jesús de la Agonía Orando en el Huerto, y la procesión que la devolvió a su ermita.
Bibliografía
-LÓPEZ SALAMANCA, F. Notas para la historia de las cofradías lucentinas, Lucena, 2022, pp. 123-134.
-PALMA ROBLES, L. F. “Rosario, Aurora, Lucena” en PÉLAEZ DEL ROSAL, M., Las cofradías y hermandades del Rosario de la Aurora: historia, cultura y tradición, I Congreso nacional sobre las cofradías y hermandades del Rosario de la Aurora, Priego de Córdoba, 24 de junio de 2016, Córdoba, 2017, pp. 341-350.