Lucena vive ya con intensidad y devoción sus fiestas en honor a María Santísima de Araceli. Un año más, el tradicional paseíllo de la Corte Aracelitana por la plaza Nueva, camino de San Mateo, marcaba el inicio de las Fiestas Patronales de nuestra ciudad.
Con el acompañamiento musical de la Banda de Música de Lucena, y una vez encendidos los miles de luces que conforman el alumbrado extraordinario, la extensa comitiva, integrada además por los pregoneros y la pregonera de la Exaltación Coral del LXXV Aniversario de la Coronación de María Santísima de Araceli, se acercaba al templo, para entrar bajo los acordes de la "marcha de infantes", entre la expectación del público que llenaba la catedral de la Subbética, la casa de la Patrona de Lucena cuando se ausenta de su Real Santuario Diocesano de Aras.
Ante el altar mayor de San Mateo, la proclamación de la Corte Aracelitana 2023 levantaba el telón al programa de actos. Inmaculada Concepción Lara Jiménez, recibía de manos del alcalde de Lucena, Juan Pérez, el documento de la aprobación plenaria y la banda que acredita de forma oficial su designación como Aracelitana Mayor. Previamente, lo hacían las seis jóvenes lucentinas que conforman su corte de honor: Belén Blázquez Pérez, Lorena Cortés Ruiz, Araceli Franco Espinar, Berta Lara Cabello, Marta Navarro Arjona y Araceli María Parejo Pino.
UN PREGÓN CORAL Y EXTRAORDINARIO
Posteriormente, algunos de los pregoneros lucentinos de la Patrona de Lucena y del Campo Andaluz durante los últimos 25 años, tomaban la palabra en el marco de la Exaltación Coral de las Glorias de María Santísima de Araceli con motivo del LXXV Aniversario de su Coronación Canónica, que este año especial sustituía al tradicional pregón, rememorando desde distintas ópticas, diferentes aspectos de aquel 2 de mayo de 1948.
Juan González Palma (2016), Miguel Ángel López Burgos (2008), Agustín Antrás Roldán (2014), José Millán González (2018), Miguel Cuenca Valdivia (2019), Pedro del Espino Gómez (2010), José Antonio Luque Delgado (2013), Antonio Molina Contreras (2002), Lourdes Fuentes Castro (2022), José Antonio Vigo Aguilera (2004) tomaron la palabra, tras la presentación de Javier Fernández García y Rafael Romero Gutiérrez en esta exaltación, configurada como un rosario de hechos y recuerdos de lo que fue aquella Coronación Canónica de María Santísima de Araceli, destacando elementos o momentos singulares que envolvieron tan destacado evento para la devoción aracelitana. Les acompañaron al piano y violín en algunos momentos de su intervención los músicos Manuel Molina y María Beato.
Abrió el acto el abogado Juan González Palma destacando que “el pregón es un acto esencialmente mariano, aracelitano y, por tanto, ha de considerarse profundamente evangélico, lo que obliga a recordar a todos nuestros hermanos que sufren”.
En la devoción y la historia aracelitana profundizaba el periodista José Antonio Luque, afirmando que “de alguna manera, la devoción a la Virgen de Araceli ha servido para unificar a los lucentinos a largo del tiempo, nos ha mantenido el sentido filial reuniéndonos junto a nuestra Madre en torno a Jesús, su divino pastorcillo”
Miguel Ángel López Burgos, con una disertación poética titulada “Corona de Amor”, se refería a la “Coronación del Divino Niño Jesús de la Virgen de Araceli, unos momentos antes de la de su Santísima Madre, en aquel 2 de mayo de 1948, a cargo del cardenal Segura; y precisamente, esa corona con la que Lucena entera lo proclamó como Rey, va a estar presente en todo momento en la exaltación, de la que destacaría el mensaje final, en el que dejó patente su especial significado”.
Sobre la Coronación de la Virgen de Araceli versó la intervención de Agustín Antrás, presentando “la coronación de la Virgen como el ofrecimiento de una corona de amor por parte del pueblo a su Reina y Señora en un día central en la historia de Lucena y de la devoción aracelitana, que excede del ámbito meramente local”.
Por su parte, José Millán, habló sobre el manto de la Coronación, centrándose “en la historia de su elaboración, resaltando, de alguna manera, cómo este manto surge de la devoción popular y lo que supone como elemento no solo decorativo y embellecedor, sino también como metáfora de protección maternal de Nuestra Madre hacia sus hijos”.
Más tarde, Miguel Cuenca Valdivia, a partir de la visión de un velón lucentino en una obra pictórica, nos situó ante el himno de la Coronación y su velón de mil corazones, afirmando que el velón lucentino “mezcla de arte cristiano y moro, que los veloneros supieron cincelar, siglo a siglo, y que el poeta supo reflejar eternamente en su himno mil veces cantado por todos los lucentinos”.
Por su parte, la periodista Lourdes Fuentes dedicó su parte de esta exaltación coral a los Juegos Florales, explicando que fue “la iniciativa de aunar el juego poético con la inspiradora imagen de la virgen fue un marco perfecto para darle más brillo si cabe a una primavera única. Y llegó para quedarse” convirtiéndose en “la antesala de una ofrenda floral, una función religiosa y una procesión solemnísima, piezas nucleares del fin de semana más esperado del año”.
Precisamente en las procesiones de María Santísima de Araceli se recreó Pedro del Espino que logró trasladar a los asistentes a “las del día de la Coronación, tanto en la mañana como en la tarde, de romerías y de la procesión del día de la Virgen, poniendo de manifiesto “la grandiosidad de los traslados de la Virgen, las formas de hacer particulares de este pueblo y la inmensa demostración de fe, devoción y alegría que suponen”.
Antonio Molina no quiso dejar de hablar “de un fenómeno aparentemente circunstancial que sucedió el día de la Coronación: la lluvia copiosa que acompañó toda la ceremonia". "Diríamos que las nubes, amigas de la Virgen en tantas ocasiones de sequías amenazantes, quisieron ese día acompañarla con su presencia” justificando así que “Nuestra Señora de Araceli es Patrona, Abogada, Protectora, Reina y Señora del Campo Andaluz, especialmente en los malos tiempos de pestes, epidemias, sequías y hambrunas. Siempre hemos encontrado en la Madre de Araceli ayuda y protección”, afirmó Molina.
Cerró la exaltación de forma espléndida José Antonio Vigo, alabando las celebraciones de las fiestas extraordinarias “por tu amor en oraciones”, poniendo fin a este pregón extraordinario con motivo del LXXV Aniversario de la Coronación de la Patrona de Lucena y del Campo Andaluz.