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A los triduos de la Cofradía Franciscana de la Pasión, El Valle y La Columna, el quinario de la cofradía de La Sangre y el tradicional Miserere y Perdón de Ntro. Padre Jesús Nazareno, se sumaron ayer dos viacrucis, Amor y Humildad, marcados por la lluvia, que no permitió que los mismos se desarrollaran en la calle, como estaba previsto.
A las diez y media de la noche se iniciaba en la iglesia de San Mateo el viacrucis del Stmo. Cristo del Amor. La lluvia privó a muchos de contemplar el paso del nazareno blanco del Martes Santo lucentino por las calles de su feligresía, aunque deparó imágenes de gran belleza en el interior del templo.
Impresionante el paso del Amor, en la penumbra del templo y bajo los funebres toquesde la música de capilla, ante el retablo mayor de SanMateo, la capilla del Sagrario, o la capilla en la que descansa laimagen durante todo el año, ocupada ayer por una solitaria Virgen de la Paz, ataviada de hebrea.
La imagen del Racionero Cano, dispuesta sobre unas parihuelas con cuatro grandes fanales de cirios rojos en sus esquinas, fue portado en sucesivos cambios por distintos hermanos de la cofradía y miembros de las cuadrillas de santeros.
En el debe del acto, totalmente ajeno a la cofradía, el excesivo ruido de las conversaciones de un público muy numeroso, y por momentos desconocedor del carácter de recogimiento y oración del acto, motivando en algunos momentos la petición de silencio.
Con el Stmo. Cristo del Amor se cerraba este Viernes de Cuaresma.
Les dejamos un vídeo de cuatro minutos de duración grabado por nuestro equipo, que recoge algunos de los momentos de mayor plasticidad del mismo.
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