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MANUEL GONZÁLEZ @m_gonzalgezgcia
El visor de la Cofradía de María Santísima de la Aurora enfoca el año 2017. La hermandad mariana arraigada en la calle Abad Serrano de Lucena alcanzará los 300 octubres y la junta de gobierno que capitanea, desde el año 2010, Antonio Muñoz Navarro, se ha propuesto, para realzar la efeméride, la coronación pontificia de su Titular. El hermano mayor de esta asociación religiosa recalca que esta iniciativa va mucho más allá del acto de la imposición de la corona a la Virgen. Lo principal que se debe valorar es el bien espiritual y confiamos en que se convierta en un revulsivo para la fe de los católicos. La antigüedad de la cofradía y la devoción mariana que rodea a la Virgen de la Aurora son las razones fundamentales que se alegan para que se consume este rito litúrgico. Antonio Muñoz también subraya que la misma cantidad de dinero que se destine a la coronación se habrá de asignar a caridad y se congratula de que la respuesta haya sido hasta ahora más elevada de lo previsto.
¿Cuándo nace la Cofradía de María Santísima de la Aurora?
La cofradía se fundó, según las constituciones en 1717, pero en el siglo XVI ya existía. Era una asociación instituida para el rezo del Santo Rosario. En la calle Catalina Marín se construyó una capilla con un cuadro de la Virgen del Rosario, que es el mismo que actualmente está situado en un altar en la parte izquierda de la ermita de la Aurora en la calle Abad Serrano. A partir de ahí empezó a funcionar la cofradía, alrededor del año 1690. En todo caso, oficialmente y, según los documentos que poseemos, se aprobó la creación de esta corporación en 1717. La construcción de la capilla se inicia en 1714 y en noviembre de 1715 se celebra la primera misa.
¿Cómo ha sido la trayectoria de esta asociación religiosa?
Desde el año 1717, la existencia de la cofradía ha sido ininterrumpida. Lógicamente, y como otras asociaciones religiosas, ha tenido sus altos y bajos, pero no se ha extinguido nunca. El final del siglo XIX fue un período complicado para las cofradías.
¿A qué época pertenece la imagen de María Santísima de la Aurora?
La imagen es posterior, no se tiene constancia del momento exacto. Se le atribuye a José de Medina, el mismo autor de los cuatro evangelistas del sagrario de San Mateo. La fecha de su realización se estima en torno a 1550. En principio, la devoción al Santo Rosario se fijó en el cuadro primitivo. Curiosamente, algunos documentos antiguos indican que la Cofradía de María Santísima de la Aurora era una hermandad filial de la primitiva Cofradía del Rosario de San Pedro Mártir. El primer nombre completo era Cofradía de Nuestra Señora del Rosario de la Aurora. Lo que ocurre es que al final, para evitar confusiones con otras cofradías del Rosario de Lucena, se adoptó el nombre actual.
¿Cuál es la relación de la hermandad con su barrio?
El recorrido por el barrio de la procesión de la Aurora es muy reciente. El itinerario que hoy se conoce es de los años 60 del siglo pasado, desde esa fecha no se ha variado. Antiguamente, el recorrido de la Aurora pasaba hasta por la Plaza Alta y Baja. La convocatoria más antigua de cultos ya incluye la procesión. Durante un período cercano a la mitad del siglo XIX, la procesión se realizo durante la madrugada, pero más tarde se volvió a la tarde de nuevo.
¿Cuándo emerge el proyecto de la coronación canónica de María Santísima de la Aurora?
La coronación surge como idea a principios del año 2011. La junta de gobierno es la principal promotora de esta iniciativa. Había que ir planteándose celebrar el año 2017, fecha en la que se cumple el 300 aniversario de la fundación de la cofradía y había que conmemorarlo de una manera extraordinaria. Se barajaron una serie de actividades y se pensó que una actividad que se podía realizar era una coronación canónica, más que por el hecho en sí mismo, por todo el bien espiritual que puede causar. Son unos años antes preparando al pueblo en la fe, con conferencias, catequesis, misas, actos formativos, etcétera. Lo principal que se debe valorar es el bien espiritual.
¿Qué motivos expone la junta de gobierno para justificar la coronación?
El principal es la antigüedad de la cofradía. Estamos hablando de 300 años. Y, después, la devoción que se le tiene a la Virgen de la Aurora. Nosotros creemos que en el ámbito de las imágenes marianas, tras María Santísima de Araceli, la Virgen de la Aurora es la más venerada de Lucena. En nuestra ciudad, la Virgen de Araceli y la Virgen de la Aurora, son las advocaciones marianas con más tirón, salvando siempre las distancias y considerando que la Virgen de Araceli es la Patrona de Lucena.
¿Qué proceso se ha de seguir para que se apruebe la coronación?
Nosotros hemos hecho unas gestiones informativas sobre los requisitos y la capacidad organizativa necesaria para todo lo que engloba la coronación. Se estuvo indagando con los distintos vicarios de la diócesis de Córdoba y nos trasladaron su asentimiento referente a que cumplíamos las exigencias ordinarias. Cuando tuvimos la certeza de que había posibilidades, el primer paso es que los hermanos de la cofradía exterioricen su aceptación y para ello se convocó una junta general extraordinaria en el año 2012 con un único punto del día. Hemos estado dos años investigando y formándonos antes de dar el paso porque ya no hay vuelta atrás. Es una decisión muy meditada e incluso se ha contactado con párrocos de otras poblaciones expertos en estos asuntos. El siguiente paso, en el que nos encontramos en el tiempo presente, es la recogida de firmas para sondear el apoyo popular y, hasta ahora, la aceptación es mayor de la prevista. No hay ningún mínimo obligado, pero nuestro objetivo es alcanzar las dos mil firmas y presentar oficialmente la solicitud al Obispado de Córdoba. Nos hemos dirigido a todo tipo de asociaciones.
¿Qué institución finalmente decide si se concede este honor?
El Obispado autoriza que se abra el expediente de la coronación, en este caso de María Santísima de la Aurora de Lucena, y nosotros tenemos que volver a preparar una serie de documentación en la que tenemos que incluir un dossier con todas las actividades que se pretenden realizar, tanto catequéticas como caritativas, que también ha de aprobar el Obispado. Una cláusula impuesta, quizás no muy sabida, es que lo misma cantidad que se destine a la coronación hay que aportarla a fines de caridad. Todo ajustado a nuestros medios. Existen dos coronaciones canónicas, la diocesana y la pontificia. La primera la resuelve el obispo y la segunda ha de revisarla el Papa. Nosotros hemos apostado por la pontificia y, por lo tanto, el Obispado de Córdoba envía un informe, positivo o negativo, a Roma para que lo apruebe. Lo más lógico es que el Papa valide el visto bueno del Obispo de Córdoba. La fecha solo la podemos sugerir o proponer, pero la elección final corresponde al obispado. Nosotros somos bastantes optimistas, por ejemplo, la cofradía cuenta con indulgencias plenarias desde 1717.
¿Cuántos fieles componen el cuerpo de hermanos de la cofradía?
Actualmente el número se mueve en torno a 150 hermanos. En cualquier caso, lo que convoca y promueve la cofradía de la Aurora suele tener cierto éxito. Sobre todo en octubre, gente de toda Lucena visita nuestro barrio.
¿Cuál es la vida durante el año de la hermandad de la Aurora?
Los sábados por la mañana hay rosario y misa, en cuaresma un Vía Crucis, todos los meses hay una celebración por el rito católico bizantino, en la ermita se celebran todos los meses misas y celebraciones del Opus Dei, tanto masculino como femenino, y, también, recibimos visitas desde fuera de Lucena, por ejemplo, la última una expedición de cincuenta personas de Peñarroya-Pueblonuevo. La Aurora tiene vida todo el año.
¿Qué mensaje envía el hermano mayor a los lucentinos para solicitar su apoyo para la coronación?
Como nota principal, pienso que se debe apoyar la coronación canónica de María Santísima de la Aurora por su tradición de casi 300 años. Después de 70 años, si todo fructifica positivamente, va a ser la segunda coronación que va a haber en Lucena. El bien que puede hacer al pueblo de Lucena, que suponemos que puede hacer, es alto y esperamos y confiamos que se convierta en un revulsivo para la fe a todos los católicos.
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