El pasado 21 de mayo, Lucena alcanzaba uno de sus índices acumulados por cien mil habitantes más bajos desde el verano de 2020, situándose en apenas 18 puntos, tras varios días consecutivos sin anotar apenas nuevos contagios. Hoy, un mes después, la ciudad vuelve a estar cerca del "riesgo extremo" de contagios, con un índice acumulado de 231,7 puntos, prácticamente el peor de los dos últimos meses.
Fuentes cercanas al Área Sanitaria Sur de Córdoba señalan que la mayoría de los casos responden a un mismo patrón, correspondiendo a familias completas, donde el contagio de un joven o un menor alcanza al conjunto de la unidad familiar. Según las mismas fuentes la inmensa mayoría de los positivos se concentran en la franja de edad entre los 18 y los 45 años y cada vez son más los niños cuyos test arrojan resultados positivos.
Además, se están detectando casos de personas que han contraído el virus pese a estar vacunados y que presentan la dificultad de ser totalmente asintomáticos, por lo que solo se concretan al someterse a test por contacto con un positivo. No obstante, este nuevo perfil de contagiado tiene una relación directa con el avance de la campaña de vacunación: "La práctica totalidad de los contagios se detectan en las franjas de edad a las que todavía no ha llegado la vacunación, lo que prueba la eficacia de la inmunización", apuntan las fuentes consultadas por LucenaHoy.
Hoy el alcalde de Lucena, Juan Pérez, calificaba la situación epidemiológica en Lucena como "preocupante", al situarnos "claramente por encima de la media andaluza, que ya figura entre las más altas de España"
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Según Pérez, el ayuntamiento no cuenta con "un análisis claro de la procedencia de los casos" pero añade que, a nadie escapa que en las últimas semanas se han producido "numerosas celebraciones", como las comuniones. Pérez ha hecho un llamamiento a la necesidad de seguir guardando las medidas de seguridad para evitar que la situación siga empeorando, más aún ante la inminente posibilidad de salir a la calle sin mascarilla.
BOTELLONES
En cuanto al creciente número de intervenciones de la policía para disolver "botellones" y concentraciones juveniles, el regidor lucentino indicaba que "seguimos trabajando y coordinando esfuerzos para evitarnos, conscientes de que pueden provocar brotes indeseados". Durante el pasado fin de semana Policía Local y Nacional dispersaron dos concentraciones de jóvenes, una con más de un centenar de participantes y unos 35 vehículos en la zona del "botellódromo" y otra en la zona industrial de Las Peñuelas.