El alcalde de Lucena ha señalado hoy que "en las próximas semanas" espera que se resuelva definitivamente la situación de la vivienda de la calle Trasmatadero que a finales de 2019 sufrió importantes daños como consecuencia de una filtración de agua tras la rotura de una tubería de suministro de este vial público, obligando a la propietaria del inmueble, una anciana de 90 años de edad, a abandonar su casa, situación que se ha venido manteniendo hasta hoy sin encontrar una solución satisfactoria.
A falta del informe jurídico y tras el acuerdo entre Ayuntamiento y Aguas de Lucena sobre la responsabilidad principal del primero en este incidente, cuya resolución se prolonga ya por más de dos años, después de que la familia presentará una demanda por responsabilidad civil contra el consistorio lucentino, Juan Pérez ha mostrado hoy su confianza en que el expediente finalice de forma favorable a los damnificados.
"El tema esta ya muy avanzado, tras varias reuniones entre los técnicos del Aguas de Lucena y del propio Ayuntamiento para determinar realmente de quién era la responsabilidad. Se ha llegado a un acuerdo para elaborar ya ese expediente de responsabilidad patrimonial y estamos a la espera de que finalmente se culmine con ese informe jurídico. Creo que las próximos semanas va a estar resuelto y espero y deseo que de manera favorable para la familia", ha asegurado esta mañana el alcalde de Lucena.
UN POCO DE HISTORIA
Los vecinos de esta calle ya pusieron en conocimiento del ayuntamiento de Lucena en febrero de 2018 el progresivo hundimiento de la calzada, que se agravó en torno al mes de marzo de 2019, sin que la empresa municipal Aguas de Lucena lograse detectar entonces la fuga pese a la utilización de instrumental especializado, descartando una avería grave.
Durante el verano de 2019 al hundimiento de la calzada se unió el del acerado y posteriormente la apertura de grietas en las paredes de varios inmuebles de la calle. El ayuntamiento llevó a cabo una actuación superficial, recreciendo con asfalto la calzada en la zona en la que era más visible la depresión del firme.
Sin embargo fue el hundimiento de una parte del suelo de la primera planta de la vivienda, dejando al descubierto el hueco provocado por la filtración de agua, lo que determinó la contratación de una primera actuación de urgencia y la reparación final de la calle, culminada hace unos meses, sin que se haya hecho lo propio en la vivienda siniestrada, a falta de la resolución del expediente.