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Una mujer, cuya identidad responde a las iniciales E. I., fue detenida el miércoles por agentes de la policía local gracias a la colaboración ciudadana. Los hechos se producían en pleno centro de la ciudad en torno a las 13:00 horas.
Según datos aportados por testigos de los hechos y corroborados por fuentes policiales, una mujer de avanzada edad fue interceptada en un comercio de la zona por tres mujeres, tras extraer 600 euros en un cajero automático, que había introducido en un sobre y posteriormente en su bolso.
En una nota de prensa remitida hoy por el consistorio lucentino se indica que cuando se dispuso a abonar sus compras se percató de que el sobre con el dinero ya no estaba, recriminando por ello a tres mujeres extranjeras que se encontraban junto a ella y reteniendo a una de ellas mientras las otras dos salieron corriendo, dejando en su huída el sobre que contenía el dinero sustraído, que pudo ser recuperado.
Según las mismas fuentes, varios viandantes que en esos momentos eran testigos de los hechos, entre ellos un guardia civil de paisano, no dudaron en rodear a una de las autoras del hurto y retenerla hasta la llegada de la policía local, que finalmente procedió a su detención y traslado a la Comisaría Nacional de Policía para su puesta a disposición judicial. Paralelamente se activó un dispositivo para intentar identificar y detener a las otras dos componentes del grupo.
Tanto la detenida como sus cómplices son extranjeras y residentes en la Costa del Sol.
Este tipo de bandas actúan de forma coordinada y conocida por la policía. Una de las integrantes del grupo entra en el banco o se coloca cerca de un cajero y elige a la víctima, normalmente personas de avanzada edad que extraen una cantidad importante de dinero. A continuación señala a la víctima a otra persona que intenta sustraerle el dinero aprovechando un descuido o mediante un "tirón", mientras que una tercera avisa de cualquier peligro o presencia policial.