Dos vehículos todoterreno previamente robados –al menos uno de ellos en la pedanía ruteña de Los LLanos de Don Juan– han sido utilizados esta madrugada para llevar a cabo sendos robos en los establecimientos Bar la Molina II, en el Polígono industrial La Viñuela, y Motos Martínez, en la calle de la Madera, junto al Recinto Ferial.
Según ha relatado a este periódico el propietario del Bar La Molina, a las seis de la mañana se dispuso a abrir el establecimiento junto a un camarero, notando que las puertas de acceso a la zona trasera del mismo estaban entreabiertas y en el interior había un vehículo Land Rover y numerosos cristales en el suelo. Al intentar acceder al bar notó un fuerte golpe en la cabeza, mientras que una persona encapuchada y provista de guantes se daba a la fuga. De hecho, el camarero incluso intentó detenerlo en la puerta, aunque fue en vano, y el individuo emprendió la huida hacia la zona del Río Lucena, perdiéndose entre la maleza.
El propietario del establecimiento, con una brecha en la cabeza, fue atendido por una ambulancia en el lugar de los hechos y posteriormente trasladado al centro de Salud, donde se apreció la conveniencia de someterle a una exploración más detallada en el Hospital Infanta Margarita de Cabra. Finalmente, todo ha quedado "en un susto" y a las nueve y media de la mañana ya se encontraba en el bar atendiendo a la policía. El ladrón, que parece que actuó en solitario, solo pudo hacerse con unos 150 euros. Las cámaras de vídeo del establecimiento han recogido toda la secuencia.
Todo parece indicar que, con anterioridad al robo en La Molina, la misma persona habría actuado utilizando el mismo modus operandi del "alunizaje" en el establecimiento de Motos Martínez, en la calle de la Madera. En este caso, el vehículo utilizado, otro todoterreno, de color amarillo, ha aparecido abandonado junto a la pasarela del Auditorio Municipal hacia el Parque Europa, posiblemente tras sufrir un accidente. No se ha confirmado que eneste caso se haya llegado a consumar el robo.
Esta mañana los agentes de la Policía Científica se han tenido que multiplicar para escrutar y buscar pistas que conduzcan al autor o autores de estos robos en los dos escenarios de los mismos.