La Policía Nacional arranca el curso escolar con la puesta en marcha del 'Plan Director para la Convivencia y la Mejora de la Seguridad Escolar', en los colegios de Córdoba capital, Lucena y Cabra, cuyo objetivo es garantizar la seguridad en los centros educativos y su entorno, erradicar cualquier conducta violenta y fortalecer la cooperación policial con la comunidad escolar.
Durante el pasado curso la mayor parte de los centros educativos lucentinos tomó parte en este programa, que se realiza a petición del propio centro escolar o de la comunidad educativa y están coordinadas y consensuadas con la dirección y el profesorado del centro. Durante el pasado curso se impartieron en Córdoba en los 62 centros asociados un total de 260 charlas, siendo la más demandada las relativa a los riesgos de Internet y el uso de las nuevas tecnologías.
La temática de las charlas, ofrecidas por miembros de la Policía Nacional de Lucena y en algunos casos puntuales de la Comisaría de Córdoba, se basa en sus experiencias en casos como el acoso escolar, riesgos del uso de Internet, alcohol y drogas, bandas juveniles, racismo, xenofobia y violencia de género.
Además de estas conferencias y charlas informativas la Policía desarrolla actividades complementarias al plan como reuniones con Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos o exhibiciones policiales, así como vigilancias o seguridad en las proximidades de los centros educativos para prevenir cualquier conducta delictiva como el menudeo de drogas.
Los responsables de desarrollar el Plan en Córdoba intentan en sus encuentros con los alumnos fomentar los valores de responsabilidad, igualdad, respeto y convivencia. Para ello, les facilitan las herramientas básicas para la prevención de conflictos y para evitar el riesgo de convertirse en víctimas de determinados delitos como el abuso o agresiones sexuales, acoso escolar o el acceso a contenidos inapropiados en la red.
Pero ante todo, lo fundamental es inculcarles la necesidad de comunicar o solicitar ayuda a los padres y profesores ante determinados hechos que se produzcan tanto en el interior como fuera del centro escolar.
CONSEJOS PARA NIÑOS Y JÓVENES
De cara al nuevo curso escolar iniciado en fechas recientes la Policía Nacional, con el fin de evitar que los niños y jóvenes sean víctimas de determinados delitos, ha recordado una serie de consejos como desconfiar de los adultos que no conoces y rechazar las invitaciones de extraños; confiar en los padres, en los profesores y en la Policía para contarles cualquier problema que tengan; avisar a padres, profesores o Policía ante la presencia de conductas que pueden indicar un consumo de drogas o alcohol.
También, han señalado la importancia de informar a los profesores de todo aquello que hayan visto que ha pasado a otro compañero y que no le gustaría que le hicieran a ellos; avisar a los profesores en caso de sentirse discriminado, ridiculizado o amenazado por otros compañeros.
En el caso de poseer un perfil en una red social, aceptar sólo a quien realmente se conozca; publicar fotos y contenidos sólo para los amigos y no publicar imágenes de las que luego puedan sentirse avergonzados; antes de publicar fotos de amigos en las redes sociales, preguntarles si les importa; si se recibe alguna amenaza o pide cosas extrañas deben expulsarlo de su perfil y hablar con los padres.
La Policía también ha señalado que solo se debe encender la 'webcam' cuando hablan con un amigo; utilizar una contraseña difícil de adivinar, incluyendo algún número y signo de puntuación, pero sobre todo no compartirla con nadie.
CONCIENCIAR A LOS MENORES
Asimismo, es aconsejable que los adultos expliquen a los menores las medidas de seguridad y prevención generales para el uso de 'smartphones' y establecer normas de utilización. Hay que hacer que los niños las respeten al máximo para evitar problemas como el 'ciberbullying' o el 'grooming'.
Para terminar, la Policía aclara que formar y concienciar a los jóvenes de la importancia de la privacidad y los riesgos de seguridad, así como pedirles responsabilidad antes de descargar aplicaciones o contratar servicios 'premium' con el móvil, consultarlo y obtener la autorización de los padres, así como instalar en los terminales usados por los menores herramientas de seguridad y protección o de control parental.