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El equipo de gobierno municipal espera tener listo antes de que acabe el año el pliego administrativo para la enajenación de casi un centenar de plazas de las plantas tercera y cuarta del aparcamiento subterráneo de la Plaza Nueva.
Según ha explicado a LucenaHoy el concejal de Urbanismo y presidente de la EPEL "Aparcamientos de Lucena", Miguel Villa, en estos momentos se está llevando a cabo la realización del estudio de tasación objetiva y valoración de las plazas que serán puestas a disposición del público. Una vez cerrada esta fase, el consejo de Administración de la EPEL deberá fijar los precios definitivos que podrán ser diferentes para cada unidad en función de su localización en el parking así como el pliego de condiciones, que seguramente optará por un procedimiento de subasta pública a partir de un precio de salida prefijado.
No obstante, Villa explicó que la EPEL se reservará la posibilidad de considerar el procedimiento nulo si no se alcanzase un número suficiente de ofertas, "en cuyo caso habría que estudiar otras alternativas".
Según el edil lucentino, la intención del equipo de gobierno es que todo el procedimiento pueda cerrarse antes de que acabe el año, dado que el éxito o el fracaso de la iniciativa tendrá consecuencias directas sobre los presupuestos de la EPEL y del propio ayuntamiento de cara al próximo ejercicio, toda vez que la mayor parte del dinero que se recaude a través de esta iniciativa será destinada a aliviar la importante carga financiera que soporta esta entidad pública, mediante la liquidación total o parcial de algunos de los créditos obtenidos para la construcción de esta infraestructura.
Miguel Villa reconocía a LucenaHoy que el éxito de esta medida, incluida en el Plande Saneamiento Económico-Financiero dela EPEL Aparcamientos de Lucenapara los cuatro próximos años, aprobado hace unos meses por el pleno, "es toda una incógnita" ante la evidente paralización que sufren las ventas en el sector inmobiliario local, aunque desde el equipo de gobierno se confía en que la inmejorable ubicación del aparcamiento, acompañada por un precio de venta competitivo, sean suficientes para despertar el interés ciudadano. Si no fuese así, Villa reconoce que "en este momento no hay un plan B".
Ladecisión de vender, que afectará a 47 plazas en la planta -3 yotras 48 en la planta -4, es continuación de la aprobada hace más de unaño para desafectar del dominio público 200 plazas de aparcamiento. Noobstante, en aquel momento se decidió esperar antes que vender, hastaver si la situación financiera de la EPEL mejoraba, algo que no haocurrido. Según explicó el presidente de la EPEL, Miguel Villa, con motivo de la aprobación del plan, aunqueel balance de la explotación del aparcamiento es positivo, las cargasfinancieras preexistentes no lo hacen viable, por lo que se haceabsolutamente necesario adoptar esta decisión.
El plan desaneamiento persigue corregir el desequilibrio financiero de la entidad, ya que aunque en 2011, la EPEL arrojó 209.044 euros de beneficio, esuna cantidad insuficiente para hacer frente a los préstamos contraídospara pagar las obras, que ascienden a 327.255 euros, unos 800 euros pordía.
Laventa de estas 90 plazas permitiría la cancelación del préstamo hipotecario que grava lasplazas vendidas y el pago de las cuotas de amortización del préstamocorrespondientes al año en que se produzca la venta y reduciría la cargafinanciera de la EPEL unos 200.000 euros anuales.
En su día el PP votó en contra de esta medida.
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