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La cofradía Franciscana de Pasión de Lucena se percató hace unos días de un conato de hurto o robo no han trascendido detalles del mismo en la Iglesia Conventual Madre de Dios de Lucena. La pretensión del autor o autores de este acto, que se redujo a tentativa, era sustraer la corona de María Santísima de la Pasión y Ánimas.
Según fuentes próximas a la citada asociación religiosa, la alarma se encendió cuando descubrieron, al proceder a cambiar el ropaje de la Virgen, que alguien había forzado una parte de la imagen para hacerse con la corona.
Miembros de la junta de gobierno de esta hermandad, que efectúa su estación de penitencia el Lunes Santo de cada Semana Santa, ya han contactado con especialistas escultóricos para evaluar los daños que se le haya podido provocar a la talla.
Los hechos han sido confirmados esta noche a LucenaHoy por el presidente de la Agrupación de Cofradías de Lucena, Antonio Díaz, tras conversación mantenida con el hermano mayor de la Cofradía, Jorge Roldán. Según Díaz, la cofradía no conoce el momento exacto en el que pudo haberse producido el intento de robo, que incluso podría haber tenido lugar hace semanas o meses. El presidente del ente agrupador de las cofradías lucentinas indicó que los daños en la imagen no son importantes, y será el prior del Convento Franciscano de la Madre de Dios el que deba decidir, a la vista de los hechos, si interpone ante el Cuerpo Nacional de Policía la correspondiente denuncia.
Díaz señaló que, en cualquier caso, el hecho vuelve a poner de manifiesto la necesidad de adoptar las medidas de seguridad necesarias para evitar este tipo de situaciones, por lo que anunció que dirigirá una carta a los hermanos mayores de las distintas cofradías lucentinas instándoles a extremar la precaución.
Díaz recordó que ya el pasado año se produjo alguna situación similar, cuando desapareció un anillo de otra imagen lucentina. Al valor económico e histórico de este tipo de hurtos se suma la posibilidad de que las imágenes sufran daños, como también ha ocurrido en los últimos años con imágenes como el Stmo. Cristo de la Salud y Misericordia del Silencio, dañado al menos en dos ocasiones, la última en septiembre de 2011, o la imagen de la Virgen de la Capilla, destruida por un incendio hace algunos años.
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