El arroyo Blanco, de la pedanía lucentina de Jauja, se ha desbordado esta tarde como consecuencia de las importantes cantidades de agua que han dejado las tormentas a su paso por la zona alta de este núcleo de población.
Según ha señalado el alcalde pedáneo, Rafael Gómez, la localidad se ha visto sorprendida por el desbordamiento, ya que en el núcleo de población la tormenta apenas ha dejado lluvia, y el otro arroyo que atraviesa el casco urbano, el arroyo Colorado, no ha experimentado un incremento destacable del caudal. "El grueso de las lluvias se han producido en la zona alta y el área de la Laguna Amarga en apenas 30 minutos y las escorrentías han bajado con mucha fuerza a través del cauce del arroyo Blanco, que habitualmente baja seco, dejando imágenes que no recordábamos desde hace años", ha señalado Gómez.
Pese a la espectacularidad de las imágenes, Rafael Gómez ha confirmado que la avalancha de agua y lodo no ha causado daños de consideración en las infraestructuras municipales, ni tampoco inundaciones destacables, más allá de la acumulación de barro a las puertas del edificio municipal y el consultorio médico y su entorno, donde el cauce duro del arroyo Blanco va a desembocar en el río Genil, que tampoco se ha desbordado pese al incremento de caudal.
Los servicios operativos del ayuntamiento de Lucena y el propio representante de la alcaldía, trabajan desde primera hora de la tarde en las tareas de limpieza para restablecer lo antes posible la normalidad en una pedanía, que este fin de semana celebra la tradicional verbena de la "Feria del Tomate".
"La crecida ha durado apenas cinco minutos, pero ha sido impresionante la cantidad de agua que ha bajado por el arroyo. No obstante, esperamos que para las nueve de la noche la zona afectada esté ya libre de barro", concluía Rafael Gómez
AEMET había decretado para hoy una alerta amarilla por tormentas en toda la provincia, que posteriormente elevó a naranja en la comarca sur cordobesa hasta las 20:00 horas.