La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba ha absuelto a los cinco acusados del crimen del olivar del año 2008 en Puente Genil, donde supuestamente asesinaron a un hombre, vecino de Lucena, con dos disparos de una escopeta para "apoderarse" del medio kilo de cocaína que llevaba, al tiempo que también absuelve al sexto procesado, quien supuestamente facilitó la cocaína a la víctima y que estaba acusado junto a los otros cinco de un delito contra la salud pública.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes de la defensa, que detallan que el juez se ha centrado sobre todo "en la base del principio de presunción de inocencia", además de que "no existe ningún tipo de prueba directa que acredite los hechos, solo existen indicios", de manera que se trata de "meras sospechas, no indicios acreditados".
En este sentido, los seis procesados se declararon inocentes y cuatro de ellos negaron conocer al asesinado. De los otros dos, uno defendió que no le facilitó la droga a la víctima y el otro dijo que le advirtió al hombre de que "no fuera a quedar" con los demás porque sabía "cómo eran".
Éste último acusado manifestó que "no sabía que traficaba con droga" la víctima y subrayó que no le puso en contacto "en ningún momento" con las personas a las que les iba a pasar la sustancia, al tiempo que ha dicho que no sabe dónde está el paraje del crimen y considera que hay "testigos falsos" que "los han comprado" para echarle "la culpa" a él.
Además, añadió que no sabe "quién participó" en los hechos y cree que lo mataron dos de los procesados porque le echan la culpa a él.
Por su parte, el hombre acusado de entregar la droga a la víctima señaló que no sabe "nada" de los hechos y que no tiene "ninguna relación" con el anterior procesado.
Los otros cuatro acusados, entre ellos una mujer, indicaron que "nunca" hablaron con la víctima, a la que no conocían "de nada", mientras que uno de ellos comentó que no tiene "ninguna relación" con los demás y otro que en el momento de los hechos no estaba en la población cordobesa.
Cabe destacar que la Fiscalía elevó a definitivas su calificación del caso y mantenía las penas de 18 años de prisión que pedía para cada uno de los cinco acusados del crimen y otros cinco años de cárcel y multa de 40.000 euros para cada uno de ellos más el otro procesado por el segundo delito, algo a lo que también se adhirieron los abogados de las acusaciones. Mientras, las defensas pidieron la absolución de sus clientes.
RELATO DEL FISCAL
Según recogía el Ministerio Público en su calificación, el fallecido, de unos 50 años de edad, "se dedicaba al tráfico de drogas" y concretamente el 19 diciembre de 2008 se reunió en Puente Genil con uno de los procesados, quien supuestamente acordó entregarle una cantidad aproximada de 500 gramos de cocaína para venderla a 25 euros el gramo y entre los dos se repartirían la ganancia.
De este modo, dicha noche el hombre fue a Baena para recoger la cocaína y se la llevó a su domicilio de Lucena en una mochila. Posteriormente, el anterior procesado contactó con "unos traficantes de droga" de Puente Genil y concertaron una reunión para la tarde del día 22 de diciembre de 2008, relata la fiscal.
Sobre las 18,00 horas de ese día, la víctima se reunió con ellos, los otros cinco acusados, así como un menor, en una glorieta frente a la antigua estación de Renfe de Puente Genil. En este encuentro supuestamente concertaron la venta de la droga, tras enseñarles como muestra una papelina de dicha sustancia, mientras que los procesados le enseñaron un bolso con billetes, y quedaron en verse esa noche en el paraje denominado 'Las Monjas' para la operación.
Tras despedirse, el fallecido se dirigió en su coche a Lucena para coger la mochila en su casa y, mientras regresaba a Puente Genil, los compradores supuestamente acordaron que se iban a apoderar de la droga "sin pagar nada por ella", por lo que acudieron con armas de fuego al paraje, según el Ministerio Público.
En concreto, entre las 20,00 y las 21,00 horas del día 22 de diciembre, el fallecido, "ajeno por completo a la trampa que le habían preparado", se presentó en un olivar del lugar, donde le esperaban los acusados, quienes le exigieron que les entregara la mochila, algo a lo que él se opuso.
Así, uno de ellos sacó "de forma súbita e inesperada" una pistola de fogueo y efectuó varios disparos para "intimidarle", si bien la fiscal detalla que "inmediatamente" otro de los procesados, "puesto de común acuerdo con el resto", le disparó dos veces en el pecho con una escopeta de perdigones, de forma que sufrió "un 'shock'" con heridas que le provocaron la muerte "casi inmediata".
Posteriormente, los procesados abandonaron el lugar en dos coches con la droga para comercializarla a terceros, mientras que ninguna de las armas que se emplearon en los hechos se han encontrado, señala la Fiscalía en su calificación.