En torno a quinientas personas han rubricado con su firma un escrito por el cual se solicita al ayuntamiento que "resuelva el problema de los gatos, de forma similar a lo que se ha hecho en otras poblaciones, estableciendo colonias felinas, en lugares adecuados, y gestionadas conjuntamente por el Ayuntamiento y por personas voluntarias".
Los firmantes piden que se convoque una reunión para tratar el problema entre voluntarios de este numeroso colectivo y representantes municipales "con objeto de establecer las bases del programa de las colonias felinas y cuantas actuaciones sean necesarias".
Según el escrito presentado en el Ayuntamiento el pasado lunes, "existen bastantes gatos abandonados, agrupados formando colonias con más o menos ejemplares, a veces en lugares inadecuados, siendo su origen, presuntamente, el abandono y posterior reproducción de los mismos". Del mismo modo los firmantes de la propuesta aseguran que "cada día que pasa, la situación para estos animales se agrava más, por lo que se debe poner remedio, respetando en todo momento la Ley de Protección Animal, habida cuenta de que su maltrato incluso podría dar lugar a responsabilidades penales".
Las personas que firman este escrito aseguran que "en otras poblaciones ya se han puesto en marcha iniciativas que han dado lugar al establecimiento de colonias felinas, con esterilización, control veterinario y mantenidas por voluntarios/as, con la colaboración de los Ayuntamientos correspondientes", medidas que consideran extrapolables a Lucena, señalando que la organización de gatos abandonados en colonias situadas en lugares adecuados, castrados, desparasitados, con control veterinario y un buen programa de adopción, evitaría molestias a algunas personas, permitiría la mejora de la calidad de vida de estos animales y se conseguiría una reducción paulatina de ejemplares en estas condiciones.
Asimismo, solicitan al consistorio que se evite la presencia de perros sueltos por la población, especialmente "en zonas donde puedan ocasionar daños a personas o animales". Este colectivo asegura que la costumbre de llevar perros sueltos se ha convertido en una práctica común, a pesar de que está prohibido, sobre todo cuando son grandes y pueden resultar peligrosos. "Frecuentemente se ven sueltos en lugares donde hay gatos, y se han encontrado algunos de éstos con heridas compatibles con un ataque de perro –señala el escrito remitido al ayuntamiento- en el que se denuncia que "las personas que los llevan sueltos suelen creer que tienen derecho a hacerlo y se ofenden si se les dice que tienen que sujetar al perro".