La asociación Animales en Apuros ha presentado un recurso contencioso-administrativo contra la decisión de la Junta de Gobierno del ayuntamiento de Lucena de desalojar a este colectivo de la sede que ocupan desde hace tres años en la planta baja del edificio Sueño Andaluz.
La presidenta de la asociación, Vanesa Jiménez, ha indicado que la citada demanda apela a una hipotética indefensión ante esta decisión municipal, entendiendo que podría haberse visto vulnerado el derecho del colectivo y sus animales a obtener la tutela judicial efectiva en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, amparado por el Artículo 24 de la Constitución Española.
La decisión pretende obtener unas medida cautelares que paralicen el desalojo y permitan "ganar tiempo" para conseguir un nuevo acuerdo con el consistorio.
En defensa de que el ayuntamiento reconsidere su posición actual, el colectivo ha presentado hoy en el registro de entrada municipal las más de 6.200 firmas de apoyo recogidas en los últimos días a través de la plataforma Chage.org.
Jiménez ha reiterado ante los medios que la treintena de gatos que permanecen en las instalaciones "son seres vivos, enfermos, heridos, abandonados, que necesitan cuidados" y que la asociación viene cumpliendo a través de sus voluntarios y de forma totalmente desinteresada –a costa de su propio dinero– un servicio público básico que ha permitido el control de la población de gatos ferales en colaboración con un ayuntamiento al que reclaman un cauce de colaboración.
La asociación mantiene que el actual contrato entre el ayuntamiento y la empresa que gestiona el servicio de recogida de animales en la vía pública no contempla el cuidado ni el mantenimiento de estos animales abandonados, que son trasladados a la propia asociación por la empresa.
La vicepresidenta de Animales en apuros, Celia Cruces, indicaba que la asociación mantiene la necesidad de un aplazamiento del desalojo para conseguir una salida ordenada para esos animales, para lo que han puesto en marcha una campaña de difusión para conseguir que sean adoptados o al menos acogidos temporalmente y señala que siguen trabajando para conseguir un nuevo espacio –nave, local o vivienda aislada que les permita seguir haciendo su labor, incluso obteniendo la declaración previa como núcleo zoológico que le reclama el ayuntamiento. Sin embargo, para hacerlo posible Animales en apuros reclama la ayuda de la población en general y del ayuntamiento en particular.
Por su parte, Jesús Dorado, voluntario de este colectivo, ha señalado que "sabemos que estas instalaciones no son el lugar más idóneo para estos gatos, tanto por las supuestas molestias al vecindario como por la dignidad de los propios animales, pero consideramos que no son normales las prisas que esta metiendo el ayuntamiento para que nos vayamos".
"Animales en apuros" trabaja actualmente con una veintena de colonias de gatos ferales distribuidas por todo el casco urbano y la periferia, algunas de ellas compuesas por más de medio centenar de animales. Asociaciones como esta trabajan tanto en la alimentación y cuidado de estas colonias como en la captura de los ejemplares para su castración o esterilización y posterior suelta como medio más efectivo para el control de su población.