La subida de los precios del aparcamiento público de la Plaza Nueva, que previsiblemente se hará afectiva a partir del mes de marzo, tras su exposición pública y posterior aprobación plenaria, fue una de las críticas formuladas al equipo de gobierno por los grupos de la oposición durante el pasado debate presupuestario, contraponiendo este incremento de precio a la promesa electoral del PP de reducir la carga impositiva que pagan los lucentinos.
La subida, propuesta por el PP el pasado día 22 por el consejo de administración de la EPEL Aparcamientos de Lucena, fue aprobada gracias a la abstención de Vox, pese al voto contrario de PSOE, Ciudadanos e IU, que la consideran injustificada. La medida supondrá el ascenso de un tercio de la tarifa actual, que pasa de 1,15 euros a 1,54 euros/hora. También sube un 20 por ciento el precio el abono mensual, de 52 a 62 euros, y se establece un nuevo "bono comercio", que cubrirá el horario de 7:00 a 21:00 horas, con un precio de 52 euros.
Según indica el dictamen del consejo y confirma a LucenaHoy el presidente de la EPEL, Francis Aguilar, el objetivo de esta subida es sufragar los gastos corrientes y financieros de la empresa para que se necesite una menor aportación anual del Ayuntamiento de Lucena. Dice Aguilar que la EPEL "será autosuficiente cuando finalice el pago del préstamo obtenido para la construcción del aparcamiento, pero mientras tanto, sigue arrastrando una falta de liquidez que en 2023 se cifró en 145.000 euros". Así, en estos momentos la EPEL mantiene una deuda con el ayuntamiento de 312.000 euros y, si no se adoptaba esta decisión, en 2024 "habría sido necesario transferir otros 254.000 euros", apunta Aguilar, que afirma que tras la adopción de esta medida "el déficit previsto que deberá asumir el consistorio este año será de solo 85.000 euros".
UN PRECIO "SIMILAR A OTRAS LOCALIDADES" SEGÚN EL PP
Por otra parte, Aguilar señala que para definir el nuevo precio se han estudiado los vigentes en otros ayuntamientos similares a Lucena con aparcamientos municipales, como Antequera o Écija, "fijándose un precio por hora similar, pero inferior".
El objetivo es "lograr la viabilidad de la empresa y acometer una actualización del aparcamiento, renovando, por ejemplo, el software de gestión, que sigue siendo el de hace 15 años; instalando lectores de matrículas para el acceso y retirada de vehículos; facilitando la información exterior de ocupación mediante paneles en la vía pública, instalando indicadores de ocupación en la planta tercera y cuarta o una puerta automatizada para las noches".
PRESENTACIÓN DE LA "INICIATIVA PRIVADA" PARA CONSTRUIR UN NUEVO APARCAMIENTO
Por otra parte, Francis Aguilar ha confirmado que en estos primeros días de enero, se presentará al conjunto de la corporación municipal el proyecto de "Iniciativa Privada" que está desarrollando una empresa del sector para la eventual construcción y posterior explotación mediante concesión administrativa de un nuevo aparcamiento subterráneo.
Como adelantó este periódico el pasado 11 de diciembre, la empresa se dirigió al ayuntamiento hace unos meses para interesarse por promover esta figura administrativa, que permite que una sociedad privada pueda desarrollar la ejecución de una infraestructura sobre suelo público, mostrándose dispuesta a acometer el proyecto en cualquiera de los emplazamientos inicialmente planteados por el equipo de gobierno: el entorno del Paseo de Rojas y la Huerta del Carmen, o incluso en los dos.
Para ello ha desarrollado un estudio de viabilidad que define las necesidades reales de aparcamiento, la mejor ubicación para el mismo y los costes de la actuación. Este estudio será presentado ahora a los distintos grupos políticos de forma pormenorizada. Posteriormente, el consejo de administración de la EPEL debería aprobar la iniciativa en un plazo máximo de tres meses, poniendo en marcha una licitación pública a la que podría optar cualquier empresa interesada. Acometería el proyecto aquella que resulte ganadora del certamen, en el que los promotores conservarían –de no ser los adjudicatarios– tanto el "derecho de tanteo" como el de ser compensados por la adjudicataria por los trabajos previos realizados.
Desde el equipo de gobierno se señala que esta fórmula permitiría a la localidad contar con un nuevo aparcamiento sin coste alguno para las arcas municipales y reduciendo significativamente los plazos de ejecución de esta infraestructura. Incluso en el caso de no ser aceptada por la EPEL, permitiría contar con un estudio técnico de viabilidad previo para tomar la decisión sobre la ubicación del nuevo parking.