El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Lucena, Miguel Villa, manifestó en el pleno de este martes las dudas de su grupo sobre la legalidad del procedimiento utilizado para la contratación de la actividad "Armonía de Sabores de Sefarad" celebrada el pasado viernes en la pedanía lucentina de Las Navas del Selpillar y criticó la oportunidad de un acto cuyo coste final rondó los 9.000 euros para una asistencia de 80 personas, de las que 66 pagaron el precio de 20 euros por comensal fijado por el Ayuntamiento, distribuyéndose las 14 entradas restantes entre colaboradores del evento, según explico posteriormente la edil de Turismo, Teresa Alonso.
Según Villa en este caso podría haberse obviado de forma consciente la norma municipal de solicitar siempre tres presupuestos para cualquier contratación que exceda los 6.000 euros. Además señaló algunas deficiencias administrativas en el procedimiento, como el hecho de que el informe de contratación apareciese firmado por la asesora de la Alcaldía en Las Navas "que no tiene competencias para ello" o que las entradas estuviesen a la venta antes de que el precio de las mismas fuese aprobado por la Junta de Gobierno local.
Teresa Alonso indicó a Villa que esta actividad estaba incluida en las Jornadas Europeas de la Cultura Judía y contaba con un carácter promocional de productos de las denominaciones de origen Aceites de Lucena y Montilla-Moriles, más allá del acto formal de la cena. Según Alonso, la base de licitación del contrato, excluido el IVA, no llegaba a los 6.000 euros, por lo que no se hace necesaria la petición de tres presupuestos, y el restaurante contratado fue elegido por contar con el distintivo "Rasgo" que otorga la Red de Juderías "Caminos de Sefarad" por su especialización en la gastronomía judía, a cuya promoción se dedicaba esta actividad. Además Alonso explicó que todo el procedimiento fue fiscalizado por los servicios de intervención municipales sin que se apercibiera de ningún tipo de irregularidad y afirmó que la asesora de la Alcaldía en Las Navas está facultada para firmar contratos menores.
El portavoz de IU explicó que, a su juicio, desde el equipo de gobierno podría haberse intentado evitar pedir más presupuestos de forma consciente aplicando un IVA del 21 por ciento a una actividad que debería estar gravada con el 10 por ciento, reiterando que no es de recibo "gastar 9.000 euros en comer y beber 80 personas, 14 gratis, con las estrecheces actuales". Para Alonso "no fue una comilona sino una actividad promocional de varios sectores productivos locales y una actividad que merece la pena realizar".