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El alcalde de Lucena, Juan Pérez, se negó ayer a hacer nuevas declaraciones sobre la polémica creada como consecuencia de la desaparición de la antigua cruz de la plaza de San Miguel y la posterio colocación del monolito coronado por una cruz de nueva factura realizada por la Escuela Taller junto a la sacristía de la iglesia de San Mateo.
No voy a hablar nada más sobre el tema de la cruz por respeto a todas las instituciones implicadas. Es mi derecho y es mi decisión, indicó en la sesión plenaria de ayer el regidor lucentino cuando el portavoz del PP, José María Morillo-Velarde, le pidió que contestase a una pregunta formulada por su grupo en la sesión plenaria ordinaria del mes de mayo sobre el paradero de la cruz original y las circunstancias de su desaparición.
El presidente del PP, Manuel Gutiérrez, pidió al seceretario que constase en acta la negativa de Pérez a contestar a una pregunta formulada en el pleno, a lo que Pérez espetói que su respuesta era que no haría más declaraciones sobre un asunto ya expuesto.
Por el momento, y a pesar de que Pérez anunció a este medio el pasado día 15 que la cruz sería reubicada junto a la portada de San Miguel tras la polémica suscitada por su emplazamiento actual, el traslado no se ha llevado a cabo. El pasado lunes el portavoz de IUCA, Miguel Villa, también indicó, en parecidos términos a los utilizados ayer por Pérez, que "no daré más instrucciones, ni me ocupare un minuto más de este tema", dejando en manos del alcalde cualquier decisión sobre el asunto.
Ayer el PP no realizó pregunta alguna sobre esta cuestión en el turno de "ruegos y preguntas" con el que se cerró la sesión plenaria.
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