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A una semana del inicio de la campaña en la que el PP y el PSOE se esforzarán para convencer a los andaluces de que su proyecto es el más adecuado, la formación que lidera el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, desarrolló un acto público en el hotel Ciudad de Lucena. Fue en Lucena. Sí. Pero la representación de habitantes de la localidad lucentina fue escasa, casi ridícula. Quizás un toque de atención a la dirección local del Partido Popular.
Un hecho histórico como la visita del presidente del Ejecutivo español a Lucena no se producía desde hace tres décadas no movilizó excesivamente a los lucentinos. Tampoco hubo una recepción oficial por parte del Ayuntamiento.
En cambio, la fila de autobuses en las inmediaciones del espectacular hotel era interminable. El Partido Popular sí logró congregar en la segunda ciudad más importante de la provincia a un enorme número de cordobeses que anhelaban compartir la tarde y escuchar las alocuciones de Rajoy, Arenas y José Antonio Nieto, entre otros.
El salón elegido como escenario de este entrenamiento para la campaña electoral previa a las elecciones andaluzas estuvo abarrotado y el calor, intensísimo calor, fue una de las notas más comentadas por los asistentes. También los pasillos anexos rebosaban de personas que siguieron la intervención a través de televisores. Los pueblos de Córdoba acompañaron a un cercano Rajoy.
Las improvisaciones en un evento como este no existen. Por ello, la recomendación global señalaba que debían predominar las banderas andaluzas y las propias de la formación que dirige los destinos de España. Tan solo rompían el protocolo alguna enseña española y otras que recordaban a la Virgen de la Sierra, patrona de la cercana ciudad de Cabra. Supuestos espontáneos una abuela que rogaba un futuro trabajo para su nieto en España o un trabajador que entregó una carta a Arenas- aportaron dinamismo al mitin.
Otra curiosidad del acto azul celebrado en Lucena fue la presencia de asistentes sin una vinculación especial con el Partido Popular. Posiblemente, este hecho influyó en las reacciones frías a las palabras de unos y otros. Nunca tuvieron dificultades para articular sus pensamientos ninguno de los intervinientes. Incluso ciertos aplausos parecieron forzados.
A la salida, los coches oficiales de alta gama a este ámbito no han afectado los recortes esperaban a los diferentes miembros del Partido Popular. Con la esperanza de que no transcurran otros treinta años para que un presidente del Gobierno cumplimente a Lucena, concluyó la estancia de Mariano Rajoy en territorio lucentino.
Manuel González García
Twitter: m_gonzalezgcia
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