"La Liga ha acusado a la Agencia Tributaria de pretender liquidar a los clubs, (El mundo 16/09/2014)". Así responde la Liga Profesional de Fútbol ante la exigencia de Hacienda para que paguen los 564 millones de euros que deben al fisco.
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, manifiesta: "Les hemos dicho (a los clubes) que, como cualquier tipo de actividad, porque son empresas, no pueden financiarse a costa de los españoles. A mí me gusta el fútbol, nos vende ilusión, pero eso no justifica que lo financiemos todos los españoles". (Marca 16/10/2014)
El fútbol español acumula en la última década una deuda superior a los 3.000 millones de euros, tal y como refleja el informe que tiene en su poder el Consejo Superior de Deportes, elaborado tras analizar al detalle el estado financiero de todos los clubes españoles. 564 millones del total corresponden al dinero que estos deben a Hacienda, que es el mayor acreedor de los equipos de Primera y Segunda división. La otra gran partida corresponde a los concursos que hay en marcha y que recogen todo tipo de deudas.
Como al ministro Montoro, a millones de españoles nos gusta el fútbol, pero de ninguna manera podemos permitir ni justificar un saqueo de las arcas públicas, ya sean estatales o municipales. Y con estas últimas me estoy refiriendo a los 100.000 que pide a nuestro Ayuntamiento el Lucena Club de Futbol, (Lucena hoy 14/11/2014). Mientras que en diversos lugares, equipos baloncesto y balonmano tienen que pagar por el alquiler del pabellón en cuestión, (El confidencial 12/03/2013), el Ayuntamiento de Lucena no solo cede gratuitamente, al club de futbol, las instalaciones deportivas sino que corre con los gastos de mantenimiento, agua, alumbrado y otros; todo lo cual supone varias decenas de miles de euros que pagamos todos los lucentinos y lucentinas.
Jugar al futbol es relativamente barato. A un determinado nivel, se necesitan, como en cualquier deporte de masas, algunas infraestructuras. El futbol es costoso porque emplea mano de obra muy cara: los futbolistas profesionales. Y eso explica que, el Lucena Club de Futbol, teniendo gratis las instalaciones y el mantenimiento de las mismas recurra a las arcas municipales. Y también explica que Francisco de la Torre Díaz, en su libro, sobre impuestos y fraude en España: "¿Hacienda somos todos?", dedique el capítulo 13 a la burbuja futbolística.
Las ilusiones que despierta el mundo del fútbol nos ha hecho ser demasiado tolerantes con sus desmanes, hasta el punto de que Lionel Messi, tras ser acusado de delito fiscal por la Agencia Tributaria y la Fiscalía, es aclamado por la multitud al llegar a los juzgados.
Es hora de separar el grano de la paja.