El regidor lucentino ha ofrecido hoy una versión diametralmente opuesta a la de los populares, asegurando que la decisión de esta fundación de abandonar Lucena y trasladarse a Cabra "estaba tomada" con independencia del papel del consistorio lucentino y que el trato dispensado por el Ayuntamiento a la misma durante los últimos 25 años ha sido siempre exquisito y cordial. Así, Juan Pérez ha instado a FAISEM a que responda al escrito remitido desde el Consistorio el pasado 2 de julio en el que el propio alcalde le solicita que expongan las razones que les han llevado a abandonar el centro de día de 42 plazas del que ha dispuesto en Lucena hasta ahora, asegurando que "a día de hoy sigo sin conocer los motivos".
Juan Pérez ha asegurado que la denuncia del convenio con la fundación por parte del Ayuntamiento se había venido reiterando desde 2018, porque el actual "inclumplía la nueva Ley de Contratos del Sector Público", aunque se ha ido renovando anualmente. Respecto al pago de un alquiler de 806 euros por la utilización de un local de 360 metros cuadrados de la empresa municipal Suvilusa en la calle Jaén, Pérez ha dicho que "había un acuerdo con Suvilusa en este sentido desde enero pasado, hasta el punto que en varias ocasiones han solicitado desde FAISEN una copia del mismo por haber extraviado los documentos".
Pérez se ha mostrado convencido de que en la decisión de FAISEM de trasladarse a Cabra "existen otros motivos" que podrían estar relacionados con intereses logísticos y económicos de la propia fundación "perfectamente lícitos", dado que en la actualidad solo tenían ocupadas en nuestra ciudad 15 de las 42 plazas concertadas para su centro de día. Juan Pérez ha reiterado que "la decisión de salir de Lucena ya estaba tomada desde hace tiempo, como pudimos intuir en la reunión que en septiembre de 2019 mantuvimos con la gerente de FAISEM en Sevilla, donde se nos expuso que el servicio, con estas cifras de usuarios, era deficitario". Además, "este año FAISEM no había enviado, como viene siendo costumbre, la solicitud de renovación del convenio", lo que ahora, a ojos del alcalde es una prueba fehaciente de las verdaderas razones de una decisión ya adoptada antes de mayo de 2020.
Por ello, en la carta dirigida a FAISEM por el alcalde se incluye un párrafo en el que se indica que "si subyacen otros motivos que sustentan, argumentan y/o ratifican la decisión adoptada, nos gustaría conocerlas a fin de analizar nuevas formas de colaboración mutua". Unas palabras, que para el propio alcalde, son muestra "más que suficiente" de la disposición del ayuntamiento de seguir apoyando a FAISEM.
Asimismo, el primer edil ha desvelado que días después también les escribió a la delegada territorial de Salud y Familias y a la delegada territorial de Políticas Sociales para su conocimiento y para que, en la medida de sus posibilidades, "arbitraran las medidas oportunas para poder ser informado de los motivos reales de la salida de FAISEM de Lucena".
Sí ha confirmado Juan Pérez que "en el último consejo de Suvilusa, tras ver la decisión de FAISEM de marcharse sin avisar al ayuntamiento ni a los propios usuarios y trasladar el centro a Cabra se decidió girarle la factura del alquiler" por el uso de las instalaciones durante el primer semestre del año.
"Me ha dolido profundamente que este ayuntamiento esté en boca de otras personas por una supuesta insensibilidad hacia este colectivo que no se corresponde con la realidad", ha señalado Juan Pérez en relación con las afirmaciones del portavoz popular, Francis Aguilar, añadiendo que "nunca permitiré que un servicio social tan importante para muchas familias lucentinas dependa de lo económico", de modo que "las puertas del Ayuntamiento siguen abiertas a FAISEM, para establecer cuantas medidas de colaboración sean necesarias para devolver a la ciudad este centro".