Con "todo el respeto del mundo" y "solo buenas palabras" para sus contrincantes en la carrera de las primarias del PSOEA por la cabecera de cartel socialista en las próximas elecciones autonómicas, en un todo conciliador, con sonrisa amplia y abrazos por doquier, llegaba ayer a la Casa del Pueblo que comparten PSOE y UGT en Lucena Susana Díaz. Varios alcaldes de la comarca –Lucena, Rute, Puente Genil, Iznájar, Benamejí...–, la mayor parte del equipo de gobierno municipal y numerosos cargos públicos del partido en el sur de la provincia se daban cita en la calle San Pedro para avalar su candidatura, antes del acto para la militancia en un salón manifiestamente insuficiente para acoger a todos los asistentes, flanqueada por el Presidente de la Diputación de Córdoba, Antonio Ruiz y el regidor lucentino Juan Pérez.
Ante los medios Díaz tiraba de la "experiencia" como argumento frente a la "renovación" que esta misma semana promulgaba su contrincante, Juan Espadas, también en Lucena.
"Yo ya he pasado por la Junta y se dice que se sabe cuando uno viene sabido y aprendido", señalaba Susana Díaz, antes de reivindicarse como mejor apuesta para traer a Andalucía "nuevas medidas, nuevas soluciones para una comunidad diferente, contando con los mejores, con la gente con más talento del PSOE de Andalucía", y todo ello "libre, con libertad, con la experiencia de haber pasado por el gobierno y por la oposición, con la rebeldía que conservo y con toda la autonomía que me da deberme solo a los militantes del PSOE de Andalucía en defensa de esta tierra".
Y entre esas medidas, la apuesta por una segunda descentralización que considere a los ayuntamientos "como seres mayores de edad, que saben gestionar perfectamente sus recursos", por ejemplo los próximos fondos europeos, que propone repartir "un tercio para el gobierno central, otro para la Junta de Andalucía y un tercero para los ayuntamientos, porque es la garantía de que lleguen por igual a todos los pueblos" o los planes de empleo, que "deben gestionar los ayuntamientos y los alcaldes para garantizar el mayor retorno social de los mismos". Y además, apostando por "una transición energética en Andalucía para bajar la luz a la gente, por una educación gratuita desde los cero años, o por unos centros salud abiertos para que tras la pandemia no venga otra crisis" por todas las enfermedades que ahora no se están tratando, "incluida la soledad".