El pleno celebrado el pasado jueves en el Ayuntamiento de Lucena aprobó la propuesta del grupo político municipal de IU de crear una "Ordenanza Municipal Reguladora de Ferias, Fiestas, Verbenas y otros eventos lúdicos y culturales" entre los que se incluyen algunos aspectos inherentes a las principales fiestas de carácter religioso que se celebran en la ciudad
Sin embargo el tema no estuvo ajeno al debate político y la polémica. En un fragmento de su exposición de motivos, IU se refiere a la Semana Santa como un elemento del 'folclore' local. Tanto el PP como Vox y Ciudadanos –de acuerdo con el contenido general de la moción– solicitaron sin embargo una modificación de dicho texto para incluir vocablos como "tradición", "devoción" o "religiosidad" en lugar de "folclore". Vox incluso formuló un texto alternativo que no salió adelante.
Miguel Villa aseguró que "en modo alguno" pretendía "abrir un debate sobre cuestiones religiosas" y añadió que "la consideración de cada cual de su religiosidad es suya y le pertenece a él", para concluir señalando que el párrafo en cuestión estaba tomado de la web municipal "y nadie se ha ofendido hasta ahora por ello".
Por su parte, el portavoz de Vox, Jesús Gutiérrez argumentó que "si a miles de santeros les preguntasen que definiesen la Semana Santa nadie lo haría con el término folklore" y Aurelio Fernández, del PP, insistió en lo inapropiado de hablar de "folclore" para referirse a manifestaciones religiosas, preguntándose además si la moción pretende "regular nuestra Semana Santa". También pidió una modificación del concepto 'folclore' el portavoz de Ciudadanos, Jesús López, aunque primó los efectos prácticos de la misma.
Finalmente la negativa de IU a modificar su propuesta, hizo que el PP se abstuviera y Vox votará en contra, pese a lo cual salió adelante con el voto de la formación proponente, Ciudadanos y el PSOE, después de que el edil de Fiestas, José Pedro Moreno, expusiese que "el termino folclore no tiene un matiz peyorativo" y la redacción final de la ordenanza puede incluir una mayor precisión en la definición de algunos conceptos", afirmación sobre la que se mostró de acuerdo Miguel Villa.
Más allá del debate semántico o religioso, la medida pretende la elaboración de una ordenanza municipal que regule las actividades que a lo largo del año organizan en espacios de dominio público asociaciones, colectivos y cofradías con distintos motivos, principalmente económicos, y que en los últimos años están proliferando de forma importante, motivando tanto una mayor dedicación de recursos municipales como las quejas de algunos sectores económicos como el hostelero.
Villa explicó que dada la "riqueza cultural y de las tradiciones populares de Lucena", se hace necesario "establecer un calendario oficial" de los eventos de carácter festivo y lúdico mediante una norma que "los conceptúe, establezca fechas de celebración y criterios de e transparencia e igualdad en la participación ciudadana de dichos eventos".