Luis Martín, concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Córdoba y miembro del consejo de administración de Provicosa, la promotora de viviendas de la Diputación de Córdoba, expuso este miércoles en Lucena su visión sobre la gestión de unos terrenos que el ente provincial compró en El Zarpazo en el transcurso del año 2005. En un principio, se prometió construir "doce viviendas unifamiliares" de 128 metros cuadrados. No obstante, Paco Huertas, portavoz local del PP, afirmó que la parcela, después de diez años, "está totalmente abandonada y llena de jaramagos". Asimismo, denunció "el fin especulativo" de los impulsores del proyecto y Martín culpó directamente de la situación a Juan Torres Aguilar, por aquel entonces presidente de Provicosa e integrante de la Gerencia de Urbanismo en la localidad.
Huertas calificó este acontecimiento como "un engaño y un incumplimiento" del PSOE a los lucentinos y a Lucena. Por otro lado, subrayó que los inmuebles planteados "eran de renta libre" y apuntó que el precio de salida fijado para cada uno de ellos fue de 180.000 euros. En conclusión, reivindicó un acuerdo entre el Ayuntamiento de Lucena, la Diputación de Córdoba y la Junta de Andalucía para ejecutar pisos "de tipo social" e incluso propuso un acuerdo con Suvilusa.
En su intervención, Luis Martín, también diputado provincial, sostuvo que el PSOE utilizaba Provicosa "como un instrumento de especulación inmobiliaria". A fin de detallar los procesos, precisó que desde la empresa pública se beneficiaba a los alcaldes "normalmente socialistas" ya que "se compraba suelo para sanear las arcas municipales". Martín aseveró que las adquisiciones se producían "sin hacer estudio de mercado, ni de viabilidad económica y sin conocer si existía verdadera demanda de los compradores de vivienda".
En cambio, durante los últimos cuatro años en los que el PP administró la Diputación, de acuerdo a las palabras de Luis Martín, "se pagó el despilfarro del PSOE, se abordó una promoción de obras en Encinarejo, además de afrontar el pago de los suelos asumidos entre 2005 y 2011 y de los préstamos hipotecarios" para mantener operativa Provicosa.
Centrándose en el caso de El Zarpazo, Luis Martín habló de "tomadura de pelo". De igual forma, manifestó que "los 600.000 euros de los costes de urbanización y la compra se pagaron en metálico". Además, negó que la causa de no haber efectuado la obra fuera la burbuja inmobiliaria ya que en el 2005 "todavía no había empezado" este fenómeno. "El 30 de marzo de 2005 Juan Torres Aguilar era el presidente de Provicosa y venía fenomenal que se invirtiera en El Zarpazo para construir viviendas libres".