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El próximo lunes se celebrará una sesión extraordinaria del pleno del ayuntamiento de Lucena en la que, entre otras cuestiones relativas a la disolución de la empresa municipal Servimán, se abordará la nueva situación de la empresa Aguas de Lucena. Sin embargo, en el orden del día no figurará ningún tipo de pronunciamiento de los partidos sobre el futuro modelo de gestión de la misma, asunto que por el momento seguirá quedando en el aire y sujeto a nuevas rondas de negociación y reunión entre los tres grupos municipales, que ayer se reunieron nuevamente en la Casa Consistorial por espacio de dos horas para conocer el contenido de la sesión y las novedades sobre la empresa de aguas.
Así, entre los asuntos que compondrán el orden del día de la sesión se encontrará la aceptación por el pleno de la nueva condición de Aguas de Lucena como empresa enteramente municipal, tras la salida de su capital social de Aquagest, a la que todo hace indicar que se le pagará en los primeros días de la próxima semana la cantidad que se le adeuda en concepto de recuperación del fondo de reversión de la empresa mixta, cantidad que, tras los informes jurídicos y económicos solicitados por el equipo de gobierno, será muy similar a solicitada en su día, unos 570.000 euros.
Además serán cesados los anteriores consejeros delegados y nombrados los nuevos, 9 en total, siguiendo la misma distribución que en otras empresas municipales, 3 en representación del PSOE y PP y uno en representación de IUCA, y se aprobará una reducción del capital social de Aguas de Lucena, tras la salida del hasta ahora socio privado y el pago del fondo de reversión.
Será la próxima semana cuando se retomen las reuniones entre PSOE, PP e IU para intentar alcanzar un acuerdo a priori complicado sobre el nuevo modelo de gestión. De momento, PP e IUCA mantienen su opción de un acuerdo en torno a una concepción pública del servicio, con la Diputación como colaborador necesario, mientras que el PSOE ha dejado clara su apuesta por la gestión mixta, como ha venido ocurriendo en los últimos años. No obstante, está por conocer la decisión que la propia Diputación pueda adoptar sobre el tema, y es que a fecha de hoy aun no se ha producido ninguna reunión técnica para abordar posibles puntos de encuentro entre el ayuntamiento y el ente provincial, en parte porque el propio ayuntamiento desconoce en detalle la situación global de la empresa, cuya gestión técnica y económica ha recaído durante los últimos años sobre el socio privado o aspectos como el encaje legal de la empresa tras la salida del social privado, el mantenimiento de sus obligaciones financieras o la fórmula para mantener su plantilla de trabajadores.
Mientras tanto, esta semana han continuado las visitas de técnicos de la Diputación para colaborar con el consistorio en el mantenimiento del servicio en los mismos estándares de calidad que hasta ahora. Entre esas visitas cabe destacar la del gerente de Eprinsa, la empresa pública de informática, para interesarse por aspectos como la gestión de recibos, todavez que el sistema de facturación utilizado por Aguas de Lucena era propiedad de Aquagest.
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