El último pleno ordinario del año en el Ayuntamiento de Lucena aprobó este martes el Plan Municipal contra el Cambio Climático. Se trata de un documento que deben desarrollar de forma obligatoria todos los ayuntamientos hasta el año 2030, estableciendo una estrategia clara de adaptación y mitigación de la realidad que supone el cambio climático y sus efectos en el ámbito local.
Tras la realización de un diagnóstico de situación del municipio en materia medioambiental por parte de una empresa especializada, el plan aprobado marca unas líneas de acción con un horizonte temporal de siete años, basadas en tres pilares fundamentales: reducción de emisiones, adaptación al cambio climático y apuesta por las energías renovables.
El documento presentado propone 28 acciones, 13 en el marco de mitigación de emisiones de Gases Efecto Invernadero, 8 en el de adaptación al cambio climático, 5 acciones de comunicación y participación y otras 2 transversales.
Entre ellas cabe destacar la promoción del cambio a vehículos de bajas emisiones o nulas, el fomento del cálculo de la huella de carbono de diferentes organizaciones y el establecimiento de medidas para su reducción o la promoción de la generación de energía eléctrica distribuida y el autoconsumo eléctrico con fuentes renovables y con cogeneración, en el sector industrial.
Además se propone la elaboración de planes de movilidad urbana sostenibles a largo plazo y socialmente justos, que apuesten por el uso de la bicicleta y el transporte público o la reducción de la demanda hídrica a través de la mejora de infraestructuras del ciclo del agua y de la red de distribución.
Junto a la creación de un plan contra la sequía, se insta a la creación de tanques tormenta en espacios públicos para usarlo como riego, la elaboración de un mapa de riesgos por inundación, el estudio sobre nuevas variedades vegetales más resistentes y adaptadas al cambio climático, el desarrollo de un Plan de Arbolado o el desarrollo de programas de educación ambiental sobre cambio climático.
2.264.000€ de presupuesto
La implantación de este Plan Estratégico se valora en 2.264.000€ durante los próximos siete años, aunque durante el pleno tanto el PSOE como el PP coincidieron en destacar que el coste de estas medidas para las arcas municipales serán mínimo, ya que la práctica totalidad de las actuaciones previstas son subvencionadas a través de los planes de resiliencia que financia la Unión Europea a través del Gobierno de España, la Junta de Andalucía o las diputaciones.
El portavoz de IU, Miguel Villa, solicitó la retirada del punto del orden del día para poder estudiar con más detenimiento las más de 350 páginas de este plan y organizar distintas reuniones con los redactores del mismo. La propuesta fue desestimada, tras explicar la portavoz socialista, Teresa Alonso, que el retraso de la aprobación del proyecto hasta enero podría suponer la pérdida de algunas de las subvenciones que se van a solicitar para la puesta en marcha del mismo, por lo que pidió que el asunto quedara dictaminado, sin que ello suponga renunciar a las explicaciones solicitadas por Villa.
Solo Vox votó en contra de la iniciativa. Pese a asumir los daños generados por el Cambio climático, su portavoz, Antonio Hidalgo, señaló que reducir esos efectos debe pasar necesariamente por la adopción de medidas por las economías más contaminantes, como EEUU o China, y que la economía nacional no se encuentra en situación de asumir el alto coste que supondrá la implantación de este tipo de medidas en todos los ayuntamientos.
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Jesús López, manifestó sus dudas sobre la capacidad del equipo de gobierno municipal para asumir la ejecución de las medidas propuestas.