Este jueves se celebrará el último pleno ordinario del año, aunque, presumiblemente, aún será necesario convocar una nueva sesión extraordinaria para la aprobación de los Presupuestos Municipales 2023.
El equipo de gobierno mantiene abierta una vía de negociación que se antoja complicada de cara a intentar recibir los apoyos necesarios para que las cuentas anuales puedan salir adelante. Ayer el alcalde, Juan Pérez, afirmaba que "se está trabajando intensamente" para lograrlo, aunque reconocía que, por el momento, el acuerdo no está cerrado.
Los portavoces de Ciudadanos e IU, Jesús López y Miguel Villa, han expresado a este periódico que sus grupos votarán en contra de la nueva propuesta presupuestaria, al considerar que se han incumplido de forma sistemática los acuerdos alcanzados con idéntico fin en ejercicios anteriores. Por su parte, Vox habría realizado unas peticiones que el PSOE considera inasumibles.
Así las cosas, la principal opción con la que trabaja el gobierno municipal pasa por lograr, al menos, la abstención del PP, que en su momento hizo llegar al gobierno municipal un listado de pretensiones que han tenido respuesta socialista. Francis Aguilar, portavoz del grupo municipal del PP señalaba hoy que "queremos que haya presupuestos para 2023, pero las distancias entre la propuesta del gobierno local y nuestra posición son todavía muy largas". No obstante, el diálogo sigue abierto y antes de que acabe la semana se producirá un nuevo contacto para intentar acortar esas diferencias.
Si el acuerdo no llegara el PSOE todavía tendría abierta una última vía, conseguir el visto bueno o la abstención de Paco Huertas, que este jueves oficializará su condición de edil "no adscrito" en el pleno. El propio Huertas ha confirmado a LucenaHoy que ayer mismo mantuvo un contacto con la edil de Hacienda, Carmen Burgos, para interesarse por la posibilidad de incorporar algunas propuestas al proyecto de presupuestos, ya como concejal independiente. Según Huertas la respuesta recibida fue negativa, argumentando la responsable de Hacienda que "el presupuesto ya estaba cerrado". Hay que recordar que, si todos los grupos de la oposición votaran en contra de la propuesta de presupuestos, una simple abstención de Huertas podría hacer valer el voto de calidad del alcalde en segunda votación y permitir que el PSOE saque adelante sus cuentas para 2023.
"UN AÑO MUY DIFÍCIL"
Juan Pérez señaló ayer que 2022 ha sido un año muy complejo desde el punto de vista presupuestario debido a la inflación y el encarecimiento de los combustibles. "Se ha duplicado el gasto en energía eléctrica y combustible y han subido los precios de las materias primas, haciendo necesario un esfuerzo añadido", afirmó Juan Pérez, indicando que todo ello se ha traducido en la necesidad de llevar a cabo numerosas modificaciones de crédito para atender dichos incrementos sobrevenidos de gasto, derivados no de un mayor consumo, sino del inesperado incremento de los precios.
A ello se ha sumado, según Pérez, la necesidad de derivar más dinero a las empresas municipales, para atender la redacción del proyecto del nuevo aparcamiento de las Bodegas Víbora en el caso de la EPEL "Aparcamientos de Lucena", la necesidad de ejecutar obra de mejora de la eficiencia energética en algunas viviendas de Suvilusa o una mayor compra de agua debido a la sequía desde la empresa Aguas de Lucena.
El regidor lucentino reconocía que "se sigue negociando" y destacaba que "se trata de un presupuesto difícil, pero muy necesario para poder hacer frente a los retos que plantea 2023", reiterando por ello que "el ayuntamiento no debería iniciar el año sin presupuestos".