El equipo de gobierno ha incluido en la propuesta de presupuestos municipales para el año 2022 una partida de 300.000 euros para la compra de pisos vacíos de promotoras o entidades financieras de cara a incrementar el parque municipal de vivienda social.
Según ha indicado esta tarde el alcalde de Lucena, Juan Pérez, la operación se financiaría mediante un préstamo hipotecario, por lo que, presumiblemente, no computaría a efectos de incremento del nivel de deuda municipal. De hecho el regidor lucentino incluso se ha mostrado dispuesto a incrementar esa cifra si se considera necesario en función de los acuerdos que se puedan alcanzar con el resto de grupos políticos municipales de cara a la aprobación de las cuentas del consistorio para el próximo ejercicio.
Pérez ha señalado que esta compra de viviendas sería ejecutada mediante licitación pública para que los interesados puedan ofrecer sus inmuebles al mejor precio para las arcas municipales.
La compra de vivienda para uso social fue una de las propuestas estudiadas en la mesa sobre ocupación de viviendas, ante la existencia de una bolsa de familias que tienen verdaderos problemas para acceder a un inmueble digno en el mercado inmobiliario local y que sí podrían hacer frente a un alquiler de tipo social como los ya existentes en otras promociones municipales como la de El Zarpazo.
DISOLUCIÓN DE SUVILUSA
Este proyecto de incremento del patrimonio de vivienda social del consistorio lucentino sería gestionado desde el área de Vivienda, que pasará a depender de la concejalía de Servicios Sociales, toda vez que existe un acuerdo para disolver "por integración en el Ayuntamiento" la actual empresa pública de Suelo y Vivienda (Suvilusa).
Juan Pérez ha señalado que la disolución de Suvilusa cuenta ya con un informe jurídico favorable y está a la espera de conocer el dictamen de las áreas de Tesorería e Intervención municipales, así como de las consultas formuladas a la Agencia Tributaria. "Una vez que dispongamos de todos los informes se estudiarán junto al resto de grupo las ventajas e inconvenientes de proceder a disolver esta empresa municipal, integrando su activo y pasivo y sus competencias y personal en el Ayuntamiento.
Sobre los posibles plazos para la culminación de este proceso, Pérez ha señalado que "no hay prisa, da igual que se produzca antes de que acabe el año o en el ejercicio entrante", lo que se da por seguro es que esta empresa municipal, creada en 1994 como instrumento para el desarrollo de la política de vivienda y suelo en unos momentos de elevado precio de ambos, dejará de existir en los próximos meses si no hay impedimento legal para ello.