La historia de un "auténtico disparate" y "un tremendo despropósito" cuyo principal responsable es el alcalde de Lucena. Vicente Dalda, concejal de Andalucía Entre Todos Lucena, alertó en la mañana de este martes de que la Playa de Jauja "no se va a abrir este verano" por diferentes motivos como, por ejemplo, que la obra aún no se ha recepcionado por parte del Consistorio. Asimismo, sostuvo que el proyecto, basado en la utilización de agua del Río Genil para un espacio artificial, "hoy por hoy es muy difícil, si no imposible" de materializar.
Dalda inició su comparecencia recitando un párrafo de un relato que podría asemejarse a un cuento, pero "es una realidad". "Había una vez un lugar remoto cerca de un río, que era una pequeña aldea de interior de Andalucía, que se llamaba Jauja, dependía de una gran ciudad, que tenía un alcalde, que practicaba el buenismo, y un día llegó a esta aldea y les dijo: "aunque estáis lejos del mar, os voy a hacer un playa".
En su discurso dijo que, "como mucho", únicamente resultaría viable "una piscina natural y debería cumplir la normativa". Vicente Dalda expuso que, aunque se viene anunciando la apertura de la zona desde el verano pasado, "los constructores reclaman más dinero para entregarla, por numerosas reformas y cambios, que deberían estar en el libro de orden y no están". Según informó, actualmente ya se han gastado en esta iniciativa 184.492 euros, un más 10% que el presupuesto inicial, estimado en 167.000 euros.
El concejal de AETL, insistió en que el alcalde de Lucena, Juan Pérez, "prometió la construcción de la playa fluvial, y presentó y vendió la idea". Por esto, ahora le pide que traslade soluciones al Pleno de la Corporación.
El representante de AETL se basó en conversaciones con responsables sanitarios para entender "muy difícil" que el agua del Río Genil "tenga las condiciones para el baño porque allí vierten muchas industrias en la cabecera del cauce, como extractores de aceite, y como es un pueblo que no tiene Estación Depuradora de Aguas Residuales, dudan de que sea apta para el baño".
Igualmente, reclamó respuestas para saber cuánto costará "el mantenimiento de la teórica playa" porque mostró sus dudas de que se permita añadir arena a una piscina. Además, también indicó que augura que el acceso de los ciudadanos no será gratuito.
En todo caso, si finalmente se tratase de una piscina, "tendría que tener un socorrista y vigilancia para impedir el paso por las noches porque el Ayuntamiento sería responsable si hay un accidente". Y afirmó que, si se recepciona tal y como está, "habría que acometer un montón de reformas para convertirlo en una piscina municipal, dinero que no es público, sino de todos". Del mismo modo, denunció que el equipo de gobierno haya querido involucrar a la posición "en este marrón (sic)".
En conclusión, se posicionó más favorable a que en el emplazamiento donde se persigue establecer la Playa de Jauja se dedicase a zona de ocio, esparcimiento u otro campo de fútbol y recuperar para el baño la Piscina del Puente, "algo que hubiera costado muy poco dinero". Esta propiedad pertenece "a un señor mayor de 82 años", quien intentó, de acuerdo a lo que comunicó Dalda, en dos ocasiones negociar con el Ayuntamiento la cesión de la piscina, incluso sin requerir dinero a cambio, solo permutas por algunos pisos o ceder la gestión de la piscina, a cambio de disponer del bar-restaurante. "Aquel lugar es muy apetecible, con árboles y zona ajardinada, y el Ayuntamiento también dijo que no", finalizó Dalda.