El presidente de la asociación de vecinos Crisaras, Manuel Hurtado, considera "absurdos y demagógicos" los motivos esgrimidos por la empresa municipal Aguas de Lucena para negarles su petición de conexión a la canalización de agua procedente de la pedanía ruteña del Nacimiento de Zambra, que pasa por el entorno de la zona residencial de Campo de Aras y Cristo Marroquí.
Hurtado ha señalado que, ante la situación de sequía y la previsión de que el pozo del que se suministra a las 500 viviendas existentes en la zona pueda agotarse durante el verano, la asociación solicitó a Aguas de Lucena recuperar, al menos de forma temporal, la conexión, con la que ya contaron hace unos años. El Consejo de Administración de la empresa municipal se ha negado a estas pretensiones por unanimidad de los consejeros de los distintos partidos municipales.
Según la responsable de Aguas de Lucena, Mamen Beato, son dos las circunstancias que impiden acceder a la petición de Crisaras. De una parte, el hecho incuestionable de que la asociación no está constituida como "entidad suministradora", única figura que faculta para llevar a cabo la distribución de acuerdo con la Ley de Aguas vigente. De otra parte alude Beato a la "falta de garantías o certificaciones sobre la calidad del agua que distribuye la asociación a sus vecinos, o sobre la cantidad necesaria".
Mientras, la asociación de vecinos afirma que "Aguas de Lucena niega ahora lo que estuvo permitiendo hasta hace unos cinco años" y que el propio ayuntamiento viene solicitando a la asociación que certifique la calidad del agua que reciben las viviendas que desean poner en marcha un proceso de legalización a través de la figura de la Declaración de Asimilado Fuera de Ordenación (DAFO), dando por buena dicha certificación, lo que a su juicio supone una clara contradicción. "Nuestro certificado de calidad sirve para que el Ayuntamiento cobre por el DAFO, pero no sirve cuando se trata de darnos agua", señala Hurtado.
En cuanto a la posibilidad de convertirse en "entidad suministradora", Hurtado dice que difícilmente podría conseguirse, dado que Crisaras no es una entidad pública, ni puede garantizar el origen del agua que distribuiría a través de la red, que corresponde a la captación municipal del Nacimiento de Zambra.
Manuel Hurtado ha señalado que, si se agota la captación actual, la decisión de Aguas de Lucena abocará a las 500 familias y a los negocios ubicados en la zona de Campo de Aras y Cristo Marroquí a estar sin agua hasta que se recupere el pozo. Para el presidente de Crisaras, la empresa municipal Aguas de Lucena "se pone de perfil ante este problema y debería dar una respuesta, siquiera temporalmente, ante la realidad de esta bolsa residencial, donde hay ya muchas viviendas habituales desde hace más de 50 años".
Cabe recordar que los vecinos siguen obteniendo agua gracias a la decisión del TSJA de paralizar el decreto de suspensión del servicio realizado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que considera la actual captación como ilegal.