El alcalde de Lucena y presidente de Aguas de Lucena, Juan Pérez, ha contestado hoy las críticas del portavoz de IU, Miguel Villa, sobre el cobro del recibo del agua. Pérez ha comenzado exponiendo que no es el equipo de gobierno, sino el consejo de administración de Aguas de Lucena, del que el propio Miguel Villla forma parte, quien adopta las decisiones que considera más oportunas sobre la gestión de esta empresa municipal.
Juan Pérez ha reconocido que se ha sentido "molesto" por las declaraciones de Villa, que el pasado jueves pidió su dimisión junto a la de la consejera delegada Mamen Beato y ha acusado al portavoz de IU de actuar por intereses puramente electoralistas, afirmando que "si hubiese hablado conmigo de este tema antes de dar su rueda de prensa, la misma no habría tenido sentido, pero había una intención clara de darla y crear ese 'batiburrillo' de incertidumbre en los ciudadanos". El regidor lucentino afirmó que "si no estuviésemos en este momento –a dos meses de unas elecciones municipales– Villa no habría hecho esas declaraciones".
Tras el consejo de Administración de Aguas de Lucena celebrado esta mañana, Pérez ha explicado que es falso que Aguas de Lucena no pueda cobrar los recibos del primer trimestre del año por no haber implementado todavía los equipos informáticos y servicios complementarios para ello, "porque es el Instituto de Cooperación con la Hacienda Local (ICHL) quien debe hacerse cargo de dichos cobros para todas las lecturas efectuadas hasta el 28 de febrero".
Según Pérez, la controversia ha venido provocada porque esta entidad, dependiente de la Diputación Provincial, comunicó al ayuntamiento que no podía efectuar los cobros al haberse cambiado desde el 1 de enero el concepto recaudatorio de tasa municipal por el de prestación, que implica la realización de una factura por servicios. Para hacerlo, el ICHL debería hacer en sus sistemas informáticos una serie de modificaciones que no le compensan económicamente para tan corto plazo de tiempo, al asumir Aguas de Lucena la gestión desde el 1 de marzo.
Según Pérez, esta situación no había sido comunicada a Aguas de Lucena o el Ayuntamiento por Hacienda Local, pese a que este organismo conocía todo el procedimiento de recuperación de la gestión por parte del Ayuntamiento, ratificada por acuerdo plenario el 28 de diciembre pasado. Ahora se van a estudiar algunas opciones que permitan que el ICHL cumpla con lo pactado: cobrar las lecturas realizadas hasta el 28 de febrero.
El alcalde ha desmentido que se vayan a acumular los recibos de agua para los usuarios o que la actual situación vaya a suponer problemas de liquidez para la empresa municipal, recordado que esta todavía debe recibir los ingresos recaudados por Hacienda Local en el último trimestre de 2022 y la aportación municipal de 207.000 euros prevista en los presupuestos municipales.
Respecto a la gestión a partir de ahora, el regidor lucentino indicó que este miércoles está prevista la presentación de los sistemas informáticos de recaudación por la empresa a la que le fue adjudicado el contrato en su día y también se encuentra en fase de adjudicación el servicio de ensobrado y distribución de los recibos, por lo que, dado que los primeros padrones cobratorios no se liberarán hasta el mes de mayo, se ha mostrado confiado en que no haya problema alguno para que sea ya Aguas de Lucena quien se haga cargo de los mismos.
Juan Pérez concluyó recordando a Miguel Villa que "el consejo de administración de Aguas de Lucena, del que forma parte, es quien resuelve los problemas relacionados con la gestión del agua, y cualquier decisión no depende del equipo de gobierno, sino de dicho consejo y del pleno", por lo que "sus críticas no tienen ningún sentido y solo responden a un interés electoral".
El consejo de Aguas de Lucena será convocado nuevamente en unos días para adoptar nuevas decisiones tras conocer algunos datos solicitados a Emproacsa y Hacienda Local.