Un año después se repite la misma situación y el CEIP El Valle corre el riesgo de quedarse nuevamente con una solo línea de infantil de 3 años, después de que solo 20 alumnos hayan realizado la preinscripción en el mismo para el próximo curso. Y por segundo año consecutivo, la AMPA del centro está dispuesta a dar la batalla para conseguir que el colegio mantenga las dos líneas que volvía a tener asignadas de inicio.
El máximo de alumnos por línea en este nivel educativo es de 25 alumnos. Como ya ocurriera el pasado año en esta zona escolar, el CEIP Al Yussana cubre un número de solicitudes suficiente para mantener tres líneas, mientras que el CEIP Virgen de Araceli, con 65 inscripciones, cubrirá las dos líneas asignadas y todo apunta a que también ganará una tercera al contar con 15 alumnos adicionales. El Valle, con sus 20 inscripciones para el próximo curso escolar, pierde esa línea en favor del Araceli. Hasta aquí los hechos, según explica la presidenta del AMPA "Escuela Abierta" del CEIP El Valle, María José Muñoz.
¿QUÉ PIDE EL AMPA?
La petición del colegio, amparada según la AMPA por la normativa vigente, consiste en que todos aquellos alumnos que tienen marcada como segunda opción el colegio El Valle y no hayan entrado en el cupo inicial de dos unidades de los otros centros de esta área de influencia, sean asignados a. CEIP El Valle, con lo que, mantienen, se superaría ampliamente la barrera de 25 que permitiría mantener sus dos líneas y se respetaría la libre elección de centro de los padres.
Con la configuración que se vislumbra –la misma de este año a pesar de las protestas del AMPA, que incluso llevó a cabo manifestaciones en la Plaza Nueva– se daría la circunstancia de que colegios como San José, Antonio Machado o Barahona de Soto, contarían con aulas con apenas 12 o 15 alumnos, mientras que El Valle tendría una de las ratios más elevadas, con 20. Pero, sobre todo, el AMPA denuncia que el colegio perdería los recursos asignados por Educación a esa segunda línea, lo que les sitúa en clara situación de desventaja respeto al resto de centros, generando un agravio que la AMPA no está dispuesta a permitir, más aun cuando se trata del colegio con un mayor número de alumnos con necesidades especiales y escolares de distintas nacionalidades.
Así, en una nota de prensa, la AMPA afirma que "la Delegación Territorial de Educación de Córdoba condena al CEIP Virgen del Valle de Lucena a la exclusión" y asegura que la Consejería de Educación "vuelve a incumplir la normativa en materia de escolarización en Lucena", como viene haciendo "sistemáticamente desde el curso 2019/2020", con lo que "genera desigualdades entre los colegios públicos de infantil y primaria, permitiendo que haya centros que estén perdiendo recursos en beneficio de otros y que se alimente el falso estigma que determinados colegios puedan tener por estar en entornos más desfavorecidos".
Según el colectivo de padres, las instrucciones de escolarización para el curso 2023/24 dicen específicamente que únicamente se incrementará la autorización de unidades en niveles de entrada en el caso de que no existan plazas escolares suficientes en el ámbito territorial correspondiente; y, sin embargo, en nuestro municipio, "se aumentan unidades en determinados colegios cuando existen plazas vacantes en colegios de la misma zona de influencia", olvidando el derecho que tienen las familias "a recibir una educación de calidad en los centros que se ven perjudicados por una disminución de recursos en el desigual reparto".
¿QUIÉN APOYA A LA AMPA?
El pasado 25 de abril el pleno del Ayuntamiento de Lucena aprobó, por unanimidad de todos los grupos políticos con representación, una “propuesta en defensa del mantenimiento de todas las líneas de educación Infantil y Primaria en los centros educativos públicos de Lucena, que, de facto, apoya la reivindicación del AMPA del CEIP “Virgen del Valle”, en defensa de una enseñanza pública de calidad para todos los colegios de nuestra ciudad y para que todos los colegios contasen con los mismos recursos materiales y humanos, o al menos, distribuidos de la forma más justa posible.
El año pasado, en similares circunstancias que este, el Consejo Escolar Municipal también dio su apoyo explícito a la AMPA, aunque finalmente no sirvió para nada y el centro perdió una línea. Si la administración no lo remienda, este año ocurrirá lo mismo.