La Asociación Comarcal Pro-Personas con Discapacidad Psíquica Virgen de Araceli (Amara) podría contar antes de que acabe el año con la cesión del edificio creado en su día para albergar el Centro de Formación en Energías Renovables y Medio Ambiente, en el parque empresarial Príncipe Felipe.
Esta cesión, solicitada por AMARA hace más de cuatro años, se había venido encontrando con las dificultades impuestas desde la Junta de Andalucía al cambio de uso del edificio, realizado hace más de una década tras una inversión de 3,4 millones de euros financiados en su mayor parte con fondos de Unión Europea y que nunca ha llegado a ser utilizado.
El largo proceso administraivo parece llegar ahora a su fin, y tan solo unos días después de que el pleno del Ayuntamiento de Lucena diese su visto bueno a la aprobación definitiva de la modificación puntual de las normas urbanísticas recogidas en el PGOU relativa a la flexibilización de usos dotacionales en los sistemas locales de equipamientos comunitarios, que permiten compatibilizar un uso dotacional social de estas instalaciones, el equipo de gobierno municipal se reunió el pasado viernes con los responsables de la asociación y el arquitecto redactor del proyecto, el lucentino José Antonio Alba Dorado, para conocer de primera mano las intenciones de Amara respecto a esta iniciativa, que incluye también la cesión de una parcela municipal adyacente en la que se construirá la futura residencia.
En el transcurso de la reunión se mostraron una serie de infografías que dan una clara idea de la dimensión del proyecto, que supondrá a medio plazo la salida de Amara de sus actuales instalaciones en la calle Cervantes y el traslado de la práctica totalidad de sus servicios a estas nuevas dependencias.
El gerente de Amara, Kiko Bergillos, ha explicado a LucenaHoy que en los próximos días la asociación entregará al ayuntamiento la última documentación técnica y económica solicitada para cerrar el proceso administrativo de cesión del inmueble y los terrenos. Paralelamente, la asociación dispone ya de autorización para visitar las instalaciones, que han sufrido numerosos destrozos y robos durante los últimos años. Ello permitirá completar el proyecto de transformación del edificio y conocer el coste de la actuación, de cara a definir un plan de financiación en el que serán fundamentales las subvenciones que puedan llegar desde las distintas administraciones. Según las primeras estimaciones, solo el presupuesto de la primera fase, consistente en la recuperación y puesta en valor del edificio principal, podría acercarse o incluso superar el millón de euros.
UN PROYECTO AMBICIOSO
Amara está en estos momentos prácticamente al cien por ciento de su capacidad y poner en marcha estas nuevas instalaciones sería fundamental para poder atender una necesidad creciente en toda la comarca. Según Bergillos, el primer paso, una vez consumada la cesión, sería encargar el proyecto de adecuación de las instalaciones a la normativa de la Junta de Andalucía para este tipo de centros, una actuación que no se ha llevado a cabo hasta ahora debido a la inseguridad sobre la culminación de este procedimiento y que será ejecutada por el arquitecto lucentino José Antonio Alba.
Amara trasladaría a este complejo la totalidad de sus instalaciones de la calle Cervantes: el Centro de Educación Especial, unidad de estancia diurna y el centro ocupacional, y solo el módulo de carpintería y el de jardinería permanecerían en Los Santos y, por tanto, fuera de la nueva sede.
En cuanto a la Residencia, el proyecto contempla que se construya sobre la parcela adyacente en dos fases. La primera para trasladar a este complejo la actual residencia de discapacitados psíquicos adultos de la calle Cervantes. En una segunda fase se construiría, por módulos, en función de la demanda, una segunda residencia para discapacitados gravemente afectados adultos, con la que actualmente no cuenta Amara. A la residencia se sumarían instalaciones deportivas y de ocio.