La concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Lucena, Charo Valverde, se ha mostrado hoy dispuesta a estudiar e iniciar los trámites para solicitar de la Consejería una figura que dote de mayor protección medioambiental a la Sierra de Aras, que desde hace unos meses, está integrada en su práctica totalidad en el patrimonio municipal, tras la donación al pueblo de Lucena de más de 122 hectáreas de la misma a través del legado testamentario de Teodoro Écija Cordón, fallecido el pasado 29 de enero, que así lo dispuso en sus últimas voluntades, siguiendo el expreso deseo de su esposa, Concepción de Mora Escudero.
El asunto no es nuevo. La asociación Mejorana ha venido solicitando la incorporación de la Sierra de Aras al catálogo de espacios protegidos de nuestra comunidad autónoma desde hace años y el estudio de esta propuesta ya fue anunciado hace tres años por el anterior equipo de gobierno, aunque según ha podido saber este periódico de fuentes municipales, no se puso en marcha ninguna iniciativa concreta.
Entre las opciones figuraría la petición para que la sierra sea declarada Monumento Natural. Esta figura se otorga por la administración andaluza a elementos de la naturaleza constituidos básicamente por formaciones de notoria singularidad, rareza o belleza, que merecen ser objeto de una protección especial y a las formaciones geológicas, los yacimientos paleontológicos y elementos que reúnan un interés especial por la singularidad o importancia de sus valores científicos, ecoculturales o paisajísticos. La iniciativa permitiría no solo la protección del entorno de la Sierra de Aras y sus valores medioambientales, sino también del yacimiento arqueológico de la Cueva del Ángel, que ya tiene instruido un expediente para su declaración como Bien de Interés Cultural.
La declaración de Monumento Natural debe realizarla el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía y supondría su catalogación e incorporación al Registro Andaluz de Monumentos Naturales y a la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía. Actualmente, solo la Cueva de los Murciélagos de Zuheros cuenta con este tipo de protección en la Mancomunidad de la Subbética. En la provincia solo hay otros dos: el meandro de Montoro y los Sotos de la Albolafia.
Otras opciones serían las de optar a las figuras de Paraje Protegido o Reserva Ecológica, siempre con el mismo objetivo de "dotarlo de un mayor nivel de protección del que actualmente tiene", según han explicado Antonio Palomino, de la asociación Mejorana, y el biólogo Iván Parrillo, de la Sociedad Cordobesa de Historia Natural, durante la presentación de las Jornadas de Historia Natural de las Sierras Subbéticas, que se celebrarán en nuestra ciudad los días 23 y 24 de noviembre.
Palomino añadía que "la Sierra de Aras lo tiene todo para poder optar a esta declaración, por su interés geológico, botánico e histórico", por lo que animó a la ciudadanía a "conocerla para llegar a quererla", siempre desde el respeto al medio.
De conseguirse, cualquiera de estos distintivos se sumaría al de Complejo Serrano de Interés Ambiental, que ya ostenta la Sierra de Aras, y que obliga a la administración y a los propietarios de los terrenos al control del pastoreo, desbroce y quemas, protección de la flora y fauna, aplicación de protección en el planeamiento local o dictado de normas para la adecuación de los usos peligrosos y culturales en su entorno.
Es precisamente la aplicación de estas medidas de control las que colectivos como Mejorana pretenden que se ejecuten de forma efectiva ante el evidente y progresivo deterioro del entorno, en el que se acumulan basuras y cada vez circulan más vehículos de motor como quads, motos de cross e incluso todoterrenos, que erosionan las veredas convirtiéndolas en caminos, abren nuevas sendas donde no las había y suponen un menoscabo para la integridad de flora y fauna.